Otra vez a las urnas
Desde hace por lo menos un par de décadas, en la Comarca Lagunera -dado que compartimos municipios de Coahuila y de Durango-, no ha habido año en el que no hayamos tenido elecciones: si no es la federal presidencial, es la intermedia federal, es la de gobernadores –que la de Durango es un año y al siguiente la de Coahuila- para alcaldías o diputados locales. En 20 años, 20 elecciones. No por nada la gente de La Laguna está tan politizada.
Los tres años más recientes, por ejemplo, en Durango tuvimos en 2022 la elección para la gubernatura, y las 39 alcaldías; en 2023 fue la elección para gobernador en Coahuila y diputados locales en Coahuila; y en este 2024 fue la elección presidencial, en la que los electores salieron a votar para presidente de la República, senadores, diputados federales, así como para las alcaldías en Coahuila, y diputados locales en Durango.
Para no perder la costumbre, el año entrante, 2025, nuevamente tendremos elecciones, porque en Durango se renuevan las alcaldías de los 39 municipios, en el que se anticipa un proceso complejo, incluso desde su proceso interno para definir las candidaturas, sobre todo al interior de Morena, donde muchos aspiran a una candidatura, confiando a que la ‘ola guinda’ los lleve a una presidencia municipal, aunque hay quienes están en los dos polos opuestos: o son prácticamente unos desconocidos, o son tan conocidos que ya se han convertido en cartuchos quemados, sobre todo por el papel que tuvieron cuando estuvieron en puestos de elección popular.
En Durango capital, por ejemplo, el eterno “chapulín” José Ramón Enríquez fue el primero que levantó la mano, más que con posibilidades de llegar, quizá con la intención de pasar al récord Guinness, como quien ha buscado más candidaturas en distintas elecciones, y representado a los más diversos partidos, pero su reputación política está por los suelos.
En Ciudad Lerdo hay una generosa lista de tiradores, encabezada por la diputada local Georgina Solorio y quien luce como la candidata ‘natural’ y a quien una imposición le quitó la posibilidad hace tres años; también en la lista aparece la diputada local Flora Isela Leal, quien tiene en su haber haberle ganado así fuera ‘por un pelito de rana’ en la pasada elección al congreso, a la priista Susy Torrecillas, quien perdió en las urnas, pero accedió nuevamente al Congreso por la vía de la vergüenza, es decir por la vía plurinominal, y quien el único mérito que tiene es ser esposa del alcalde Homero Martínez, quien la viene promoviendo con la intención de convertirla en candidata a la presidencia municipal, aunque la ciudadanía en las urnas ya le demostró que no la quiere como funcionaria pública.
También aparecen en la lista de aspirantes morenistas el legislador Ulises Adame de la Fuente —hijo del subsecretario de Gobierno en La Laguna de Durango—, el regidor Gerardo Medrano ‘Gerita’, que a todo le tira y a nada le atina.
En Gómez Palacio, quizá sea donde al interior de Morena se desarrolle la batalla más intensa, ya que están más que puestos –aunque falta que se defina si las candidaturas serán para mujeres o para hombres-, el diputado local Alejandro Mata a quien lo más seguro le correspondería si el género de las candidaturas es masculino.
Pero las cartas más fuertes parecieran ser si se define por el género femenino, la diputada federal de mayoría relativa, Betzabé Martínez Arango, quien desde que era candidata ha desplegado una intensa actividad en las redes sociales, pero también una gran actividad por tierra, visitando comunidades y colonias que pertenecen al distrito por el cual fue electa; y quien recién fue ‘destapada’ por Manuel Espino Barrientos para la candidatura a la alcaldía gomezpalatina, y ella de buena gana aceptó el ‘destape’.
Tendría que enfrentar para lograr su objetivo, a la diputada federal plurinominal Marina Vitela Rodríguez –quien al menos públicamente no ha externado su deseo de contender, pero ya algunas encuestas la mencionan entre los aspirantes-, ex alcaldesa de Gómez Palacio, y frustrada aspirante a la gubernatura de Durango, elección en la que fue arrasada por el actual gobernador, Esteban Villegas Villarreal, con la más grande diferencia de votos entre el candidato ganador y la perdedora.
Vitela Rodríguez, además, tendrá que luchar contra los fantasmas de su pasado paso por la presidencia de Gómez Palacio, donde muchos de sus propios funcionarios le minaron y dinamitaron su camino en busca de la gubernatura, pero que además dejaron sembrada mala semilla en el municipio al que aspira volver a gobernar.
Si Marina aspira a convertirse en candidata primero, y en alcaldesa después, tendrá que recorrer un camino cuesta arriba, porque los gomezpalatinos no terminan de aceptarla, y en los ámbitos políticos, periodísticos y empresariales dejó a muchos damnificados a su paso. Necesitaría primero una buena ‘operación cicatriz’ y a su lado gente que tenga buena mano izquierda, conciliadora, negociadora, consensuadora. A lo mejor es mucho pedir.
X= @JulianParraIba
Autor
- Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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