Washington DC, Estados Unidos.- Una de las promesas de campaña de Donald Trump fue la deportación “más grande de la historia” y el gobierno de Texas ha anunciado su deseo de participar en esta acción. Por medio de un comunicado, la comisionada del territorio, Dawn Buckingham, ofreció mil 400 acres de tierra (566 hectáreas) para ser utilizadas con el propósito de ayudar en la detención y expulsión de personas sin visa en la frontera sur.
Hasta el momento no se ha señalado exactamente dónde estarán los campos de deportación anunciados por Donald Trump, sin embargo, las hectáreas de territorio ofrecidas por Dawn Buckingham se encuentran en Texas. Son mil 402 acres de tierra en el condado de Starr, Texas, “aproximadamente 35 millas al oeste de McAllen, Texas”, indicó en el texto la Comisionada de Tierras.
La comisionada de tierras, expone en el documento que su oficina está “totalmente preparada” para llegar a un acuerdo con cualquier agencia federal involucrada en la deportación de individuos del país “para permitir que se construya una instalación para el procesamiento, detención y coordinación de la mayor deportación de criminales violentos en la historia de la nación”.
Asimismo, refirió que se trata de un rancho ubicado entre la frontera de México y Texas, el cual fue adquirido de manera reciente, en la ciudad de Río Grande.
La compra de dicho territorio se dio el 23 de octubre de 2024, luego de que de manera constante se bloqueará el acceso a las fuerzas del orden de la propiedad, lo que permitía el abuso a mujeres y migrantes, así como contrabando de cárteles. No obstante, tras adquirir las tierras se construyó un muro fronterizo y se realizó la limpia del terreno, así como en otras “islas” de la ciudad, donde encontraron evidencias de que había tráfico de drogas y escondites de armas y explosivos.
El presidente electo en Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su campaña la deportación masiva de migrantes ilegales en territorio estadounidense, y no descartó la construcción de campos de detención para ellos, así mismo, señaló que una vez en el cargo declarará la inmigración ilegal como una emergencia nacional y utilizará a la Guardia Nacional como parte de un plan para deportar a millones de migrantes de todo Estados Unidos.
Además, el presidente electo refirió que podrían construirse campos de detención de migrantes, no obstante, no ha señalado más al respecto, pues la idea es que las deportaciones se realicen rápidamente.
Por su parte, en la carta dirigida a Donald Trump, la Comisionada de Tierras en Texas se dijo “comprometida a utilizar todos los medios disponibles a mi disposición para obtener la seguridad operativa completa de nuestra frontera”. (EL HERALDO)
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