A LA BÁSCULA

Muchos días de estos 

Siempre que el gobernador de Coahuila o de Durango salen a anunciar nuevas inversiones en su entidad y su impacto en la zona de la Comarca Lagunera, suelo decir: Muchos días de estos. Ojalá que al año hubiera muchos días en que nuestros mandatarios anunciaran nuevas inversiones con todo lo que ello implica, más empleos y mejor pagados, que es el inicio de una cadena productiva, el nacimiento de un círculo virtuoso que termina por generar mayor derrama económica, nuevamente más empleos, y así sucesivamente-

De cara al que será su Primer Informe de Gobierno, Manolo Jiménez Salinas, el joven mandatario coahuilense, anunció este lunes la llegada de una nueva inversión. Se trata de Fuerda Smartech, de origen chino y que realizará una inversión de 580 millones de pesos, con una generación de más de 500 empleos, lo que es una extraordinaria noticia.

De acuerdo con la estimación del propio Jiménez Salinas, al cierre de este 2024, Coahuila estará registrando algo así como unos 70 mil millones de pesos de inversión tanto nacional como extranjera, lo que habla de la confianza que los inversionistas tienen en Coahuila, y que no es otra cosa que la consecuencia del trabajo que aquí se realiza, y del clima que se vive en la entidad.

Coahuila es uno de los estados más seguros para vivir en el país, y eso tiene un gran significado para los inversores, que envían a sus directivos a radicar en nuestra tierra, pero lo primero que buscan para ellos y sus familias es que cuenten con seguridad y tranquilidad, pero también quieren para su personal buenas escuelas y universidades, sitios de entretenimiento para su gente, espacios para esparcimiento, buenos servicios, un trato cálido y respetuoso de parte del resto de la comunidad, y todo ello, lo encuentran en nuestro estado.

Por ello Coahuila se ha convertido en uno de los estados más atractivos para invertir, porque aquí no solo encuentran los espacios que requieren en los parques industriales o en zonas cercanas a donde están instaladas las plantas de las que una vez que entren en funcionamiento, serán sus proveedores; sino que encuentran todo lo demás que el clima y el ambiente para desarrollar sus plantas, y en esto último tiene mucho que ver el clima laboral que se tiene en la entidad.

Manteniendo todos los argumentos que sirven como atractivo para las nuevas inversiones, nuestro estado se coloca en la lucha con otros estados de nuestro país, industrializados, como Nuevo León, Guanajuato, Chihuahua, Querétaro o el Estado de México, por mencionar algunos, para pujar con los suficientes argumentos y conquistar a los potenciales nuevos inversores.

Si a todas las virtudes antes descritas le añadimos su envidiable posición geográfica y su vecindad con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, Coahuila se podría convertir en uno de los estados más beneficiados con el nearshoring.

Con la aparición de este nuevo movimiento de estrategia industrial y comercial a nivel mundial, se podría incluso apoyar lo que tanto hemos insistido en este espacio, de iniciar la reconversión de la vocación económica de la región centro y carbonífera del Estado.

Aunque gente muy cercana a los procesos de negociación asegura que ya está muy cercana la posibilidad de volver a echar a andar la planta de Altos Hornos en Monclova, la experiencia vivida nos deja como enseñanza que no hay que poner todos los huevos en una sola canasta, que hay que diversificar la actividad económica, que además le podría ofrecer una nueva oportunidad de crecimiento a toda aquella zona de nuestro estado.

Siempre lo he dicho y lo repetiré las veces que sean necesarias: el ejemplo de la reconversión en la vocación económica lo es La Laguna que, de ser una región eminentemente agrícola, ahora es un polo de desarrollo industrial, comercial, de servicios y hasta turístico.

Sigue habiendo actividad agrícola y pecuaria, tan es así que tenemos la cuenca lechera más importante del país, seguimos siendo uno de los productores del mejor melón y sandía, productores cárnicos de altísima calidad, nogaleros, entre otras cosas, pero la actividad se ha diversificado a tal grado, que nuestra economía no depende como hace casi tres cuartos de siglo, cuando el eje de toda la actividad económica de la región era la siembra y el cultivo del algodón.

Manolo Jiménez, un gobernador joven y visionario, podría ser el mandatario que aprovechando el fenómeno del nearshoring, sea el iniciador de la reconversión de la vocación económica de la región centro y carbonífera de Coahuila. Si reabre sus puertas Altos Hornos, bienvenidos, pero será mucho más bienvenida una diversificación y reconversión de su economía.

 

laotraplana@gmail.com

 

X= @JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
Otros artículos del mismo autor