Los tlaxcaltecas
En esta ocasión, te platico de los nativos tlaxcaltecas, quienes, siendo oriundos de San Esteban de Tizatlán, fundaron el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, a un costado, sólo los separaba un riachuelo, de la Villa de Santiago del Saltillo.
Mucho les he platicado que los tlaxcaltecas fueron quienes trajeron a este valle, en 1591, lo que más nos identifica como Saltillenses, pues el pan de pulque, los matachines y el sarape fueron traídos a lo que hoy es nuestra hermosa ciudad de Saltillo, por aquellos mal llamados “indios”, quienes fueron los primeros nativos de la Nueva España, que tuvieron derecho a tener tierras, aguas, animales y armas, sin embargo, es importante platicarle estimada y estimado Saltillense sobre el efecto positivo que se tuvo en la economía, gracias a los tlaxcaltecas.
Y es que los europeos no tenían la costumbre o cultura de hacer sembradíos, por ello cuando llegaron los tlaxcaltecas estos empezaron con la siembra de perones, membrillo, peras y manzanos, logrando la cosecha y comercialización de frutas y granos. Pues los tlaxcaltecas además de ser excelentes guerreros, basta recordar que fueron aliados de los españoles para vencer a los aztecas y que, años después, cuando España tuvo los combates de Cagayán en Asía, los tlaxcaltecas vencieron a los samuráis en Filipinas, también eran excelentes para la siembra y la cosecha.
Pero además los tlaxcaltecas que llegaron para, junto con los europeos, hacer frente a los nativos barbaros de la región, lograron afianzar el desarrollo económico, tanto del pueblo como de la villa, con la industria de los obrajes, y, antes de continuar, déjeme explicarle, que los obrajes eran pequeñas industrias textiles que se dedicaban a la fabricación de telas para la elaboración de frezadas, jergas, sombreros y por supuesto hasta de sarapes.
Los obrajes fueron un detonante económico muy importante en la Nueva España, y, por supuesto, en lo que hoy es Saltillo, incluso, en 1632 su majestad Felipe IV prohibió la venta de reos para esta industria.
De hecho, los tlaxcaltecas fueron los primeros habitantes de lo que hoy es nuestra hermosa ciudad de Saltillo que edificaron un molino de trigo.
Estas historias que poco a poco se van olvidando, son historias que dieron vida a Saltillo, son historias sin las cuales la existencia de nuestra hermosa ciudad fuera muy distinta, historias que vale la pena recordar.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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