Llama obispo de Saltillo a celebrar la luz y la paz, no la oscuridad  

 “El Halloween no es una fiesta, es un negocio”, aseguró el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, quien hizo un llamado a quienes salen a las calles la noche del 31 de octubre, a no vestirse de oscuridad y realizar travesuras, sino a disfrazarse de santos y ángeles y llevar un saludo a las casas que visiten.

Lo anterior al lamentar que estas tradiciones, que son extranjeras, nada tiene qué ver con las celebraciones mexicanas, mucho menos con la fe cristiana.

“El Halloween es ya una mercadotecnia, no es una fiesta, es un negocio que antes se conocía como Noche de Brujas y se ha ido arraigando lo extranjero”, dijo el prelado.

Hizo un llamado a los fieles a realizar sus actividades festivas evitando que el tema de éstas sea la muerte.

“No debe ser celebrando a la muerte, a la brujería, la maldad o la oscuridad, por eso en la iglesia estamos buscando que se recuerde mejor la identidad de todos los santos, que es en noviembre”, señaló.

Este 31 de octubre, como cada año, las familias, especialmente los menores de edad, salen por la noche a “pedir Halloween”, esto consiste en recibir dulces en las casas que visitan o hacer una travesura a quienes se nieguen a abrirles la puerta.

Por parte de los jóvenes se realizan bailes o reuniones en donde se disfrazan de los personajes de terror que están de moda, por lo que el Obispo pidió que se usen atuendos de bondad y de paz, y no de muerte.

“Si les gusta disfrazarse proponemos que se disfracen de Santos de Dios; de ángeles de la bondad, de la luz y que en lugar de ir a pedir dulces o a hacer travesuras llevemos bendición y saludo de paz a todas las casas que vamos visitando”, concluyó el jerarca católico. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)

 

Autor

David González | Infonor
David González | Infonor