El Papa Francisco recorta salarios de los cardenales de la Curia romana

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Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco anunció una reducción salarial para los cardenales de la Curia romana como medida de contención del déficit presupuestario de la Santa Sede, informó el prefecto de Economía en una misiva citada por medios locales.

El Papa Francisco ha pedido a los cardenales que se ajusten el cinturón para contener el déficit presupuestario del Vaticano. Por este motivo ha ordenado “que se suspenda el desembolso del ‘Bono de Secretaría’ y del ‘Asignación de Oficina’ reconocidos hasta ahora entre los bonos mensuales” que corresponden a los cardenales de la Curia, dio a concoer el prefecto de Economía, Maximino Caballero Ledo, en una carta enviada a los cardenales interesados, en la que también anunció en la misma carta “otras medidas” que “requerirán la contribución de todos”.

En general, se espera que la nómina de los cardenales caiga alrededor de un 10 por ciento.

Cerca de una treintena de religiosos conforman la Curia romana cuyo salario no supera los 5 mil euros, incluidas diversas prestaciones. Por tanto, a partir del 1 de noviembre habrá un recorte de unos cientos de euros.

El objetivo último de la Santa Sede es alcanzar el déficit cero y la decisión de Francisco, hay que decirlo, no cambiará mucho: de hecho, cada mes la administración de los bienes de la Sede Apostólica gasta casi 10 millones de euros para pagar los salarios de más de 4 mil personas que trabajan en el Vaticano.

El pontífice ya había lanzado un recorte salarial en 2021, en tiempos de Covid-19. Incluso en ese caso los salarios de los cardenales se habían reducido en un 10 por ciento, además del salario de los jefes de departamento y de secretarios del 8 por ciento, mientras que hubo una brecha menor para los sacerdotes, religiosos y religiosas en servicio a quienes les redujeron un 3 por ciento. Cabe señalar que no hubo reducciones para los empleados laicos del Vaticano, muchos de los cuales tienen familias dependientes.

Los recursos económicos al servicio de la Iglesia “son limitados y deben gestionarse con rigor y seriedad para que no se desperdicien los esfuerzos de quienes han contribuido al patrimonio de la Santa Sede”. Ante ello, “es necesario un mayor esfuerzo por parte de todos para que el ‘déficit cero’ no sea solo un objetivo teórico, sino una meta realmente alcanzable”, pidió el Papa entonces en una carta.

El déficit operativo fue de 83 millones de euros, cinco más que el año anterior y puede aumentar en los próximos años, ya que las donaciones de los fieles a medio plazo están disminuyendo, según el balance de las cuentas de 2023, adelantado por el diario la Republica. (EL HERALDO)