Es alta la demanda de atención por pediculosis

 

 Hasta cinco casos diarios de niños y niñas con piojos son atendidos en los consultorios especializados en el tratamiento de la pediculosis, mismos que son detectados y enviados por las direcciones de las escuelas a recibir atención.

Así lo dio a conocer Alondra Hernández Robles, encargada del consultorio “Piki-Piki”, especializado en la eliminación de este parásito que se aloja en la cabeza, principalmente de niños y niñas en edad escolar.

El negocio ubicado en la calle de Presidente Cárdenas y La Fragua ha aumentado sus consultas debido a que las escuelas les han comenzado a enviar a niños y niñas de varios planteles educativos.

La experta en la atención de pediculosis dijo que lo primero que se hace es brindar confianza al menor para que no se avergüence por tratarse de un problema común en esta época del año, misma que cualquier persona puede adquirir.

Advirtió, sin embargo, que el contagio puede esparcirse por los demás integrantes de la familia al ser llevado a casa pueden, por lo que debe ser atendidos de inmediato.

“Aquí les damos un tratamiento de tres sesiones, donde en la primera es la eliminación de piojos y liendres y en la segunda se hacen revisiones para que ya no haya más plaga”, señaló.

Según explicó, se utilizan tratamientos naturales que incluyen el uso de romero y te de árbol que no son peligrosos para el cuero cabelludo.

“Si hemos tenido muchos casos que nos lo mandan directamente las escuelas porque están haciendo revisiones y por día si son hasta cuatro o cinco diarios”, indicó.

Hernández comentó que, debido a la alta demanda, el horario de atención se amplió a los siete días de la semana tanto en el turno matutino como vespertino.

Al ser cuestionada sobre los mitos que existen alrededor de la presencia de estos parásitos en los menores, la especialista explicó que esto no es exclusivo de ciertos estratos sociales ya que se contagian igual de escuelas públicas como de colegios, además que el parásito no salta de una persona a otro, sino que se pasa con el contacto.

“Se da más en niños porque son más amistosos y siempre andan abrazados o se prestan sus accesorios del pelo”, concluyó. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)