DESARROLLO PROFESIONAL

Evolución profesional: aprende, desaprende y lidera 

En un mundo donde el conocimiento cambia constantemente, la capacidad de aprender, desaprender y reaprender es una de las habilidades más valoradas. A medida que avanzamos en nuestras carreras, pasamos por distintas fases de competencia que reflejan nuestro crecimiento profesional.

Incompetencia inconsciente

Aquí, no sabemos lo que no sabemos. Es el caso típico de un practicante de ingeniería. Recién egresado, entra en la empresa con muchas habilidades técnicas, pero ignora que no sabe cómo manejar personas o liderar proyectos a gran escala. Esta es la etapa donde se encuentra en su “zona de confort”, enfocado en tareas técnicas sin ser consciente de las competencias blandas que necesitará.

Incompetencia consciente

Con el tiempo, el ingeniero es promovido a coordinador y es aquí donde se enfrenta a nuevas responsabilidades. Empieza a gestionar equipos y se da cuenta de que no sabe cómo liderar de manera efectiva. Este es un momento clave de incomodidad: ahora es consciente de sus limitaciones. Sabe que necesita aprender, y comienza a buscar nuevas habilidades en liderazgo y gestión de equipos.

Competencia consciente

Después de invertir tiempo en su desarrollo, a través de mentorías, cursos o experiencia práctica, empieza a mejorar en su rol. Es aquí donde alcanza la competencia consciente: ya sabe lo que debe hacer, pero aún necesita estar atento y poner esfuerzo. Este ingeniero-coordinador se está convirtiendo en un mejor líder, pero sigue pensando en cada paso que da.

Competencia inconsciente

Finalmente, tras años de experiencia, es ascendido a gerente general. A este nivel, ha internalizado muchas de las habilidades que antes le costaban trabajo. Dirigir personas, tomar decisiones estratégicas y manejar proyectos grandes ahora se hace de manera natural. Ha llegado a la etapa de competencia inconsciente, donde las habilidades están tan dominadas que se ejecutan sin esfuerzo.

La clave del crecimiento: Adaptabilidad

Este ciclo no es lineal. Incluso en niveles de alta competencia, el mundo cambia rápidamente, y lo que una vez aprendimos puede volverse obsoleto. Aquí es donde entra la importancia de desaprender viejos métodos y reaprender nuevas formas de hacer las cosas. El verdadero crecimiento no está en saberlo todo, sino en tener la flexibilidad para cambiar cuando sea necesario.

Para el ingeniero que ha llegado a gerente general, no basta con haber aprendido a liderar; deberá seguir adaptándose a nuevas tecnologías, metodologías y estilos de gestión. La capacidad de aprender, desaprender y reaprender es lo que le permitirá mantenerse vigente y competitivo.

Tip Final: Crea hábitos positivos para crecer

El crecimiento no sucede de un día para otro. Para seguir mejorando, es clave formar hábitos claros. Aquí es donde entra la intención de implementación. Se trata de ser muy específico sobre qué, cuándo y dónde harás algo. Esto aumenta las posibilidades de lograrlo.

Por ejemplo, si eres un ingeniero en desarrollo, podrías decir: «Voy a estudiar gestión de proyectos durante 30 minutos a las 7:00 am en mi escritorio». Este tipo de compromiso concreto facilita que lo conviertas en un hábito que impulse tu crecimiento.

En resumen, tu carrera estará llena de aprendizajes y desafíos. Para avanzar, es importante no solo aprender, sino también desaprender y reaprender. Además, crear hábitos específicos es esencial para mantenerte en constante evolución.

Soy Luis Alvarado, orgullosamente de Saltillo, y apasionado por compartir sobre liderazgo, productividad, gestión del tiempo y desarrollo profesional en el mundo corporativo. Mi misión es ayudarte a crecer, superar tus metas y destacar como un líder influyente dentro de tu organización. Si quieres impulsar tu carrera y desbloquear nuevas oportunidades, ¡conversemos!

 

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El Heraldo de Saltillo
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