UN MAR EN CALMA JAMÁS HIZO EXPERTO A UN MARINERO

Muchas veces confundimos “la calma» con “vivir en paz». Calma es cuando estamos tranquilos, cuando las cosas transcurren de manera lineal y esperada. En cambio, la paz es una virtud y un valor que se cultiva en el fondo de nosotros, cuando somos fieles y coherentes a nuestros valores y construimos un entorno que beneficie a quienes nos rodean también, al mismo tiempo que agregamos bendiciones a nuestras vidas, independientemente de lo que pueda estar sucediendo afuera.

Entendiendo que los conceptos son diferentes, tomamos conciencia de que podemos transitar EN PAZ entre momentos de calma y de agitación, ya que la paz depende de nosotros mismos, de lo que tengamos en nuestro interior.

Nos quedamos cortos ante la agitación, cuando sólo nos dedicamos a encontrar la causa de lo que generó esa agitación sin pasar a la acción. Lo más importante es que, dentro de esa agitación, nosotros podemos ser la “solución” a ella.

Entonces, en vez de perder el tiempo indefinidamente viendo qué fue lo que pasó, o preguntándonos: “¿por qué a mí?”, mejor dedica ese tiempo a ver cómo lo puedes arreglar. La toma de conciencia en los errores sirve para corregir el rumbo, pero jamás para acampar indefinidamente en la culpa o en la frustración, sin tomar acción para mejorar.

Y ante el “¿Por qué a mí?”, puedo regresarte la pregunta con un: “¿Y por qué no?”… y no como un reclamo, sino para que puedas darte cuenta de que, si la vida te pone ante un reto, es porque sabe que lo puedes ser el vencedor; y de que, tal vez, este momento sea el momento que estabas esperando para que el mundo se dé cuenta quién eres, y conozca tu brillo y tu fortaleza interna.

El poder de los momentos de turbulencia es que nos hacen un llamado a ser proactivos y positivos, a sacar lo mejor de nosotros mismos para poder mantener el rumbo en nuestras vidas de maneras que jamás hubiéramos imaginado. Nos permiten construir una mentalidad poderosa que nos ayude a transformar cualquier situación con la paz que hemos construido dentro de nosotros, sin perder la calma…

Existen personas que, a través de la historia, han llegado a transformar sus momentos más álgidos en una sinfonía de amor, de triunfo y en un ejemplo e inspiración para nosotros. Algunos son héroes conocidos, como Steve Jobs, Nelson Mandela, Joe Dizpenza o la Madre Teresa de Calcuta, y hay millones de héroes anónimos más que construyeron la mejor versión de sus vidas en momentos de oscuridad e incertidumbre.

Éstas personas no sólo son personas positivas, optimistas, sino que también tienen algo en común: aprendieron a encontrar lo mejor en cada situación , las oportunidades, el autoconocimiento y el crecimiento. No se quedaron rumiando el dolor del fracaso, sino que construyeron una personalidad tan fuerte que les permitió enfocarse en el “cómo sí” en cada reto… alcanzando la plenitud y la felicidad sin sacrificar su paz. Y al igual que ellos, todos podemos transformar lo malo en bueno y lo bueno en extraordinario.

¿Cómo lo hicieron? Cambiando el conjunto de significados, de creencias, de actitudes y emociones que tenían por otros que les permitieron determinar la calidad de sus decisiones en la vida. Construyeron un estado interior poderoso, que fuera capaz de sortear los diferentes acontecimientos de la vida sin perder el enfoque en lo que querían lograr y en sus valores de vida. De este modo, recuperaron el rumbo e hilaron cada evento como parte de un plan que contribuyó a que generaran todo aquello que era importante para ellos. Y, de la misma manera, tú también puedes hacerlo.

Así que en este día, me gustaría dejarte con la siguiente pregunta: ¿Cómo puedes transformar eso que te sucede a tu favor?

Siempre, siempre, puedes construir algo bueno a partir de eso, ajustando el rumbo ante los fuertes vientos de los imprevistos, manteniendo la visión en tus sueños y tus valores. Y fortalecer tu resiliencia ante las adversidades, construyendo la mejor versión de ti y encaminándola a la construcción de tus más grandes ideales.

Así que, a partir de hoy, observa ese mar tumultuoso como un campo de entrenamiento. De ese modo, aumentarás tu poder personal, teniendo la certeza de que, en cada situación, eres capaz de volver a construir y salir adelante. Y si requieres ayuda, aquí estoy para apoyarte en el viaje, para que te conviertas en ese experto que llegará a inspirar a los demás, a demostrar que sí se puede, y logres vivir en paz a cada momento de tu vida, transformando cada evento a tu favor.

 

coachteylealg@gmail.com

 

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El Heraldo de Saltillo
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