COMO DECÍA MI ABUELA

“Ver…”

 A mi abuela le tocó una vida diferente a la nuestra. Cuando era niña, las mujeres no tenían derecho al voto, cuando estaba embarazada por primera vez, no existían métodos anticonceptivos y cuando quiso comprar una casa, el código de comercio le solicitaba el permiso de su marido para hacerlo.

Si yo le hubiera dicho que en el futuro una mujer sería la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos seguramente habría exclamado “ver para creer”, pero eran otros tiempos.

El pasado primero de octubre se vivió un hecho histórico para nosotras las mexicanas. Comienza una nueva era, en la que tenemos a nuestra primera presidenta en la historia de México, en un contexto en el que cada vez más mujeres llegan a puestos de poder a nivel mundial.

La posibilidad de tener alcaldesas, ministras, diputadas, senadoras, jefas de gobierno y presidentas es cada vez más una realidad que una utopía, por lo que ahora muchas niñas podrán verse hacia futuro no solo desempeñando roles tradicionales y de cuidados como maestra,  enfermera,  ama de casa, a los que la mayoría de las mujeres han sido relegadas históricamente, sino como la jefa de una importante empresa, o mandataria de un país.

Tener ejemplos tangibles de mujeres en el poder, nos lleva a idealizar un futuro a mediano y largo plazo en el que se muestra la propia capacidad de gobernar al igual que lo haría un hombre. Ya se ha estudiado cómo la falta de referentes femeninos en la cultura, la ciencia y la política impacta de manera negativa en las niñas creando la idea de que solo algunas cuantas mujeres excepcionales formaron parte de la construcción del mundo en el que actualmente nos desenvolvemos, pero esto tiene más que ver con quiénes cuentan la historia que con quiénes la fabrican.

Son innumerables los casos de las mujeres que han formado parte de los descubrimientos e innovaciones más importantes para su época y el futuro, desgraciadamente, casi no se conoce a Hipatia de Alejandría, Mary Shelley, Enhedduana, Agnódice, Radia Perlman, Hedy Lamar, Lise Meitner, entre otras, pues la historia se empeña en nombrar sólo unos cuantos descubrimientos y solo de varones.

Por ello, el tener una figura que representa a todo un país, tangible, palpable, al alcance de una pantalla, hará sin duda un cambio en las generaciones futuras y sus pensamientos respecto a los roles que “deben” cumplir dentro de una sociedad.

Funciona tal cual como diría mi abuela, “ver para creer”, y no nos queda duda que una mujer puede acceder a la más alta esfera del poder.

Más allá de si estamos de acuerdo con la forma de pensar de esta mujer, con el partido que representa y sus ideales o con su discurso político, Claudia Sheinbaum es ahora un referente para todas las niñas y adolescentes que quizá piensen que gobernar un país no sería tan descabellado para ellas.

Pero también es un llamado para todas las mujeres a interesarnos más en la política ya que también es un tema que tradicionalmente les ha interesado a los hombres, y yo pregunto ¿Solo les interesa a ellos o suelen excluir a las mujeres de ese tipo de discusiones?

Queda un largo camino por recorrer, la tarea de Claudia Sheinbaum no es fácil, pues el legado del gobierno saliente deja muchas deudas sobre todo con las mujeres.

Aún falta mucho por resolver en temas de violencia machista, trata de personas, desapariciones, violencia vicaria, deudores alimentistas, feminicidios, la guerra contra las mujeres.

Esperaré a las acciones de la actual presidenta de mi país, estaré atenta a sus decisiones respecto a las marchas feministas, las políticas para generar una mejor calidad de vida para las mujeres y para garantizar su acceso a una vida libre de violencia. Esperaré sus reacciones cuando las mujeres toquen a su puerta clamando justicia, estaré atenta a cómo se conduce frente a otros hombres y otras mujeres de su gabinete o de los otros dos poderes de La Unión.

Pero independientemente  del resultado de estos seis años venideros, como diría mi abuela “ver para creer” y hoy las mujeres tenemos motivo suficiente para creer que podemos lograr y ser lo que queramos.

 

 

 

 

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo
El periódico con mayor tradición en Saltillo.