Investigan desvío de recursos de “La Escuela es Nuestra” en Coahuila

La Auditoría Superior de la Federación envía auditores para investigar posibles desvíos de recursos, tras denuncias de obras inconclusas y manejo indebido de fondos en instituciones educativas

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha puesto la lupa sobre el estado de Coahuila luego de recibir múltiples denuncias de desvío de recursos en el programa federal «La Escuela es Nuestra». Este programa, diseñado para mejorar la infraestructura de las instituciones educativas, ahora enfrenta cuestionamientos sobre el paradero y el uso adecuado de sus fondos.

La llegada de los auditores al estado busca esclarecer una serie de anomalías reportadas, entre las que figuran obras mal ejecutadas o abandonadas, junto con acusaciones de que tesoreros escolares se habrían apropiado indebidamente del dinero. Todo esto, pese a que los recursos están destinados a financiar mejoras en las instalaciones escolares para beneficiar a miles de estudiantes de la región.

Los equipos de auditoría comenzaron a trabajar bajo la denominación de Auditoría 311, centrada específicamente en este programa social. Según declaraciones de una funcionaria de la ASF, el objetivo es obtener información detallada de las irregularidades detectadas y realizar visitas de inspección en los planteles involucrados.

«Estamos en el proceso de auditoría en Coahuila bajo el número 311, y hemos venido a investigar el manejo de los apoyos otorgados a las escuelas del estado», señaló la funcionaria, quien además solicitó asistencia directa de comunicadores locales para recabar más información sobre las acusaciones.

La Asociación Nacional de Padres de Familia ha sido un actor clave en la detección y denuncia de presuntos malos manejos. En su último informe de fiscalización, detectaron hasta diez casos de desvío de recursos en mesas directivas o tesorerías, entidades que reciben directamente los fondos federales para ejecutar las obras.

El despliegue de los auditores busca no solo identificar los desvíos, sino también establecer mecanismos que eviten su recurrencia y garantizar que los recursos lleguen efectivamente a las escuelas necesitadas, cumpliendo así el propósito original del programa «La Escuela es Nuestra».

Con la auditoría en marcha, se espera que los resultados arrojen luz sobre estas preocupaciones y que las acciones correctivas adecuadas sean implementadas para asegurar la transparencia y la responsabilidad fiscal en la administración de fondos públicos dedicados a la educación. Esta medida refleja un compromiso renovado por parte de las autoridades para proteger los intereses de las comunidades educativas de Coahuila y restaurar la confianza en los programas federales de apoyo a la educación. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)