OPINIÓN

¡VIVA MÉXICO! ¿INDEPENDIENTE?

Por

15 septiembre, 2024

En una ocasión, un señor me contó una anécdota que le sucedió cuando estaba en los Estados Unidos. Dice que estaba trabajando cuando su patrón, se le acercó y le dijo: ¿por qué los mexicanos son así? El señor le respondió ¿Cómo? ¿Qué quiere decir? Y el patrón le respondió, si, mira yo he visto que ustedes los mexicanos son muy raros, dicen que quieren mucho a su país, pero yo me he dado cuenta, que a ustedes los puede mandar un filipino, un puertorriqueño, un salvadoreño, pero no otro mexicano. Si uno de ustedes es puesto al frente, ustedes mismos lo tumban, ¿Por qué? Y el señor respondió no sé.

Esta anécdota me impresionó, pero no está nada alejada de la realidad, tenemos este gran desafío, primero reconocer y superar el hecho de ser un gigante mutilado, eso es México, un gigante mutilado, así lo llaman algunos. Pero este gigante no ha sido mutilado solo por el vecino del norte, nuestros más grandes mutiladores somos nosotros mismos. México es bien visto en el resto del mundo; doy testimonio personal, por el solo hecho de ser mexicano, la gente te habla bien y te atiende bien, se te abren las puertas y muchas oportunidades.

En una ocasión pregunté a una persona extranjera que ¿Por qué apreciaba mucho a México? Y ella respondió: sus mejores vacaciones las pasó en México, y más que hablar de las playas, de las comidas, habló de la calidez de la gente, de su amabilidad y atención, que los mexicanos somos muy buenos anfitriones, y no dejó de elogiarnos. Abiertos fraternos, dispuestos a ayudar a los demás. Cosas que son ciertas, pues cuando hay un desastre natural, México siempre está dispuesto a ayudar y es de los primeros países que lo hace.

De hecho, las redes sociales están llenas de videos donde gente de otros países genera contenido hablando de lo bueno que es el mexicano. Pero hay que ser sinceros, somos más buenos con los de afuera que con nosotros mismos. Por experiencia personal, en los únicos restaurantes que he recibido un trato frío y desairado, es en restaurantes mexicanos, no generalizo porqué sé que deben haber restaurantes mexicanos en muchos lugares del mundo, que así como tratan de bien a los extranjeros, traten también bien a los del mismo país.

Pero también se por varios testimonios de connacionales, que cuentan que parece que algunos mexicanos no les gusta que otros mexicanos salgan de su país, como que quisieran ser los únicos, que les da envidia y molestia de que otro mexicano arribe y empiece a prosperar. Por eso, puse independiente entre signos de interrogación; porque no me refiero a la independencia política respecto a otro país, se que algunos afirman que seguimos estando bajo el dominio de otra potencia extranjera, o mejor dicho de oligarquías transnacionales, que al final de cuentas en nuestros tiempos son los que realmente gobiernan.

Yo me refiero a la independencia de nuestras propias sombras y fantasmas conductuales, el principal daño que ha recibido México ha sido de los mismos mexicanos. Para sanar hay que ver la herida, aunque esta duela, dé pena y no guste; pero para ser el gigante que realmente podemos ser, hay que sanar estas conductas nocivas de la envidia, de ponerle trabas al otro, de tumbarlo, de boicotearlo. ¿Por qué cada cambio en la historia de nuestro país se debe de hacer derramando sangre de mexicanos?

Por ejemplo, la violencia interna que roba, mata y empobrece sobre todo a los más pobres, y genera mucha riqueza a los que venden armas y obliga a la gente que tiene más capital a irse a vivir fuera del país. Esto no es justo, no es justo para nuestro hermoso país, que es capaz de generar mucha riqueza, pero se va otras partes a guardar y a gastar. Nuestro país es una gran nación, debemos cuidarla, y entre nosotros ayudarnos, debemos de dejar de mordernos y devorarnos los unos a los otros. Aún más que los mexicanos se dicen en su mayoría seguidores de Cristo, que sepan bien que no amar y cuidar a su nación y hacer daño a su prójimo, es un pecado mortal, del que un día se tendrá que rendir una rigurosa cuenta.