Aleja a tus hijos de la pirotecnia

(Agencia Reforma)

Monterrey.-El uso de pirotecnia en estas fiestas patrias incrementa el riesgo de accidentes graves como quemaduras e incluso amputaciones, sobre todo en menores entre los 10 a los 14 años, alerta la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).

«Durante esta época, que debe ser de celebración y alegría, lamentablemente también ocurren accidentes por el uso incorrecto de pirotecnia y las lesiones pueden dejar marcas y cicatrices permanentes que afectan considerablemente la calidad de vida e incluso la autoestima de las personas que las sufren», advirtió Susana Canalizo, presidenta de esta asociación civil.

La doctora resaltó que 6 de cada 10 lesionados con quemaduras son menores de edad, quienes no deberían hacer uso de ese tipo de productos, pues no deben ser vistos como juguetes.

«Las lesiones más graves por quemaduras son de segundo y tercer grado; la explosión del artefacto puede causar incluso amputaciones y pérdida de movilidad debido al daño del tejido comprometido», advirtió la especialista.

«Los accidentes con pólvora utilizada en la pirotecnia representan un 17 por ciento de la incidencia en quemaduras por fuego directo y 11 por ciento de las quemaduras en general».

La doctora Rossana Llergo Valdez, consejera de la Fundación, señaló que durante estas festividades se incrementan las consultas de emergencia, por lo que ante algún accidente debemos actuar rápidamente y alejar de la fuente de calor o fuego a la persona afectada.

Enseguida, recomendó, quitar la ropa si está pegada a la piel y lavar la zona con agua a temperatura ambiente para eliminar agentes externos y disminuir la inflamación y el dolor.

Esto, apuntó, en caso de quemaduras leves. Para los cuidados posteriores se recomienda mantener una supervisión cercana por parte de un especialista en dermatología y no utilizar ningún remedio casero.

Llego destacó que se debe acudir de manera inmediata a un servicio de emergencias con profesionales de la salud para la atención de las lesiones más graves, de segundo y tercer grado. (AGENCIA REFORMA)