Científicos descubren que las personas en estado de coma mantienen cierta conciencia

Foto de depositphotos.com

Washington DC, EU.- Un estudio realizado en los Estados Unidos, Francia, Bélgica, China y otros países hizo un hallazgo sorprendente. Aportaron pruebas de que existe la “conciencia oculta” en personas que han sufrido lesiones cerebrales.

Los investigadores encontraron que hay pacientes que no responden a órdenes de manera observable, pero sí pueden realizar tareas cognitivas medibles mediante aparatos especializados (resonancia magnética funcional y electroencefalograma), reportaron en la revista científica ‘The New England Journal of Medicine’.

Técnicamente, los investigadores consideran que el fenómeno es una “disociación cognitivo-motora”. A través del nuevo estudio, se ha documentado sistemáticamente por primera vez en una muestra amplia de personas con trastornos de la consciencia.

El líder de la investigación fue Nicholas Schiff, de la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos. Junto con sus colegas llevaron a cabo el estudio, recopilando datos clínicos, conductuales y basados en tareas tanto de resonancias como de electroencefalogramas en una muestra compuesta por 353 adultos con trastornos de la consciencia.

Los resultados revelaron que uno de cada cuatro pacientes con lesiones cerebrales graves que parecían no reaccionar sí era capaz de responder a instrucciones de forma encubierta.

En el estudio, 241 participantes con lesiones cerebrales graves que no respondían cuando se les daba una instrucción sencilla fueron evaluados mediante resonancia magnética funcional, electroencefalograma o ambas pruebas.

Durante esos estudios, los participantes escucharon instrucciones, como imagine que abre y cierra la mano”, seguidas 15-30 segundos después por “deje de imaginar que abre y cierra la mano”. Las respuestas cerebrales de la resonancia y el electroencefalograma mostraron que 60 participantes (el 25 por ciento) siguieron repetidamente esta instrucción de forma encubierta durante minutos.

Los pacientes tienen “disociación cognitivo-motora”, entienden el lenguaje, recuerdan instrucciones y pueden mantener la atención, aunque parezcan no responder. Sus capacidades cognitivas (es decir, el pensamiento) superan a las motoras y, por tanto, están disociadas de ellas.

“Estos resultados plantean cuestiones éticas, clínicas y científicas cruciales: por ejemplo, ¿cómo podemos aprovechar esa capacidad cognitiva invisible para establecer un sistema de comunicación y promover una mayor recuperación?”, se preguntó la científica.

Sin embargo, el estudio actual sugiere que podría estar presente en el 25 por ciento de los pacientes, o incluso más. La disociación cognitivo-motora fue más común en los participantes evaluados con resonancia y electroencefalograma.

Este resultado sugiere que pueden ser necesarios múltiples estudios, utilizando diferentes enfoques, para garantizar que no se pasa por alto la consciencia.

“Las familias nos han dicho que, una vez que se comunica al equipo clínico del paciente el resultado positivo de una prueba que revela disociación cognitiva motora, puede cambiar la forma en que el equipo interactúa con su ser querido”, afirmó Bodien.

“De repente, el equipo presta más atención a signos de comportamiento sutiles que podrían estar bajo control volitivo, o hablar con el paciente, o poner música en la habitación. Por otro lado, no detectar la disociación cognitiva motora puede tener graves consecuencias, como la retirada prematura del soporte vital, la pérdida de signos de conciencia y la falta de acceso a rehabilitación intensiva”, subrayó.

“Para seguir avanzando en este campo, necesitamos validar nuestras herramientas y desarrollar enfoques para evaluar de forma sistemática y pragmática a los pacientes que no responden, de modo que las pruebas sean más accesibles”, contó Bodien.

El nuevo trabajo muestra la actividad cognitiva más allá de la respuesta motora o no a un comando. Los resultados son importantes para tener en consideración cuando se realiza la atención de pacientes con lesiones cerebrales. Siempre se usó la respuesta a un comando y esto puede estar disociado. Los resultados del trabajo son claves para programar la estimulación y la rehabilitación de los pacientes, señalan expertos. (EL HERALDO)

 

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2400645