EL DEPREDADOR Y LOS ARRASTRADOS

Para que haya gobernantes que como López Obrador se pasen de abusones, se requiere de arrastrados que lo endiosen por su propia estupidez, miedo a las consecuencias de no ser serviles o interés económico.

Y en México los hay, para aventar para arriba.

El narcotráfico avanza impunemente por su complicidad o apatía; en gran parte del territorio los criminales alardean de poder y en Guerrero, Guanajuato, Morelos, Sinaloa y Chiapas, obligan a la población a huir o someterse.

Este fin de semana en Chicomuselo, coches y camionetas con narcos encapuchados armados desfilaron para infundir terror durante la elección en que decidieron al alcalde.

Los feminicidios siguen al alza, porque los asesinos saben que no serán castigados.

El Poder Judicial, ya antes deficiente y lento, sufrió el embate de AMLO; que propuso jueces y magistrados sean electos “por el pueblo” aunque carezcan de conocimientos y experiencia “y si varios quieren el puesto, que se rife” y “jueces sin rostro” para protegerlos de esos, que durante seis años ha dicho no son amenaza.

Al otorgar al partido del presidente muchos más legisladores de los que le corresponden, el Instituto Nacional Electoral le dio en la torre a un Poder Legislativo que costó mucho democratizar.

Poco más de 30 millones de mexicanos carecen de acceso a la salud, alimentación abundante y sana y agua clorada; y cientos de miles, mueren por enfermedades previsibles o sufren por falta de analgésicos.

Los “afortunados” afiliados al Seguro Social, debemos aguantar meses para ser atendidos; casi un año llevo esperando, me operen de cataratas.

Veinticuatro millones de niños iniciaron esta semana un nuevo ciclo escolar, pero muchos miles no tendrán maestros de grupo y deberán estudiar en escuelas sin agua, electricidad y pupitres.

Y 500 mil pequeños chiapanecos y guerrerenses no pudieron regresar a clases por violencia en sus municipios.

Habitantes de Chalco y otras localidades, penan por inundaciones de más de un metro de agua hedionda que invade sus casas al brotar de los drenajes, sin que el gobierno muestre capacidad para siquiera, desazolvar coladeras.

Miles de millones de pesos indispensables para necesidades inmediatas, fueron usados por López Obrador en obras innecesarias que inauguró sin terminar.

Dos Bocas costó más del doble de lo anunciado y no refina; el aeropuerto Felipe Ángeles ha sido de poca utilidad; “la farmacia más grande del mundo” no surte medicinas, porque no las tiene.

El Tren Maya y el atroz impacto que tendrá en su entorno la tala de 7 millones de árboles fue calificado estos días por una cadena alemana de TV, como “horror ambiental de 24 mil millones de euros”, porque destruyó cientos de sitios arqueológicos y hectáreas de selva, mató animales endémicos y contaminó las aguas con cemento y diésel.

Los militares manejan aeropuertos, ferrocarriles y construcciones acumulando poder y presupuesto multimillonario, de los que no dan cuenta.

Acapulco no se recupera del embate del huracán Otis.

Los funcionarios del régimen se han enriquecido y para ejemplo está, el robo sin consecuencias de más de 15 mil millones en Segalmex.

Nuestras relaciones con muchos países están por los suelos y las comerciales con los vecinos Estados Unidos y Canadá peligran, pero furioso por las declaraciones de sus respectivos embajadores, este lunes AMLO les dio la ley del hielo.

Organismos y bancos internacionales y nacionales alertan que las reformas amenazan la economía de la región y las consecuencias las pagará el próximo gobierno.

Y medios gringos llaman a nuestra democracia en picada “mafiocracia”.

Todo, mientras los arrastrados fingen ignorar lo que acontece y los más abyectos y cobardes, aplauden al presidente.

El dirigente de Morena, Mario Delgado, pidió a partidos y legisladores darle de despedida “un gran regalo que muestre nuestra gratitud” y le permita reformar el Poder Judicial y cambiar la Constitución con un Congreso dócil y jueces a modo.

La presidenta electa Claudia Sheinbaum lo halaga pregonando que se ha sacrificado por México y como mona amaestrada, solo repite lo que él dice.

Sorprendió por eso, que después de meses de apoyar la reforma judicial de AMLO, haya pedido este martes en la tarde al actual Congreso no acelerar su aprobación y esperar la que ella enviará, después de su toma de posesión.

El gobernador Edmundo Rocha, metido hasta las manitas con el Cártel de Sinaloa, sigue sin ser investigado apapachado por el presidente y su sucesora.

A cambio, entre emocionados pucheros le agradeció hasta su pensión de adulto mayor; puro jarabe de pico para engatusar narcisistas, porque ni juntando las del año le alcanzaría para pagar un minuto de la avioneta en la que suele viajar a California.

Y el responsable directo de tanta desgracia, inseguridad y asesinatos, 30 por ciento más que en el sexenio anterior; el depredador que casi acabó con México, luego de vivir décadas del “cash” que le daban narcos y aduladores; el rencoroso que nos dividió, insultó y quitó tribuna a decenas de comunicadores, los últimos Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín, cree asustarnos diciendo que desaparecerá de nuestra vista por completo.

Se va, reitera a diario, con la conciencia tranquila porque nunca le han importado poder ni dinero.

Y tampoco lo afectaron “las mentadas de madre que recibo de los conservadores, porque mi mamacita Manuelita ya está en el cielo”.

 

Autor

Teresa Gurza