Carece México de sistema de cuidados para adultos mayores

Foto de depositphotos.com

Monterrey, NL.-Conforme la población envejece y la tasa de hijos por mujeres en México disminuye surge la pregunta: ¿quién cuidará de las personas mayores, a quienes este miércoles se les conmemora en México?

Bárbara Diego, fundadora de la asociación civil «El futuro del cuidado» advierte que, en los 60, la tasa de hijos por mujer era de 7. Actualmente es de alrededor de 1.9. En una cultura en donde la descendencia es la encargada de esta tarea, los adultos mayores se están quedando sin cuidadores.

“Las familias de seis hijos ya no existen”, indica Diego, especializada en psicogerontología y políticas públicas.

“Se está gestando una crisis del cuidado: ¿quién nos va a cuidar?”

Como ya existe para educación y salud, en México se reconoció el derecho de las personas mayores, las infancias y personas con discapacidad a que el Estado tome la responsabilidad de sus cuidados.

Sin embargo, los avances son pocos y la tradición de las hijas como cuidadoras es aún fuerte.

“Aquí en México la familia es quien le entra a los cuidados. En automático le cae la responsabilidad a las hijas, a la hija soltera, a la hija chica o a la hija viuda”, expresa Diego.

“A veces la persona quiere, lo puede hacer y está perfecto, pero a veces es en contra de su derecho a decir: ‘No quiero cuidar’”.

Lo que se requiere es una política pública para desarrollar un sistema de cuidados dignos.

“Ya sea un centro de día, un cuidado domiciliario, lo que se necesite, y que ese cuidado no recaiga nada más en la familia”, explica la fundadora de organizaciones como Gericare.

El año pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció que el derecho al cuidado implica que todas las personas, principalmente aquellas que requieren de cuidados intensos o especializados, como las personas mayores, con discapacidad y con alguna enfermedad crónica, tengan la oportunidad de acceder a ellos sin que sea a costa de la salud, bienestar o plan de vida de quienes cuidan.

En países como los nórdicos, el Estado ofrece opciones para la población mayor como servicios sanitarios a domicilio, asistencia en tareas diarias y residencias.

“Las personas tienen opciones, tú puedes decidir cuidar, no cuidar, usar un dispositivo del Estado para sacar dinero y pagar una residencia. Eso es lo ideal, es tener opciones”, afirma.

“El problema aquí es que no hay opciones. (La responsabilidad) le cae a la familia y de la bolsa de la familia tiene que salir todo”.

En lo que se crean programas de cuidado, la recomendación es detectar de forma temprana cuando una persona requiere de cuidados especiales a través de un diagnóstico para buscar la mejor manera de cuidarla.

Si los hijos deciden hacerlo es mejor que haya consensos y distribuir responsabilidades, aconseja Diego. Hay organizaciones que pueden guiar en cómo hacerlo de la mejor manera, como la Asociación Alzheimer de Monterrey (811-8803-433) cuando existe un deterioro cognitivo.  (AGENCIA REFORMA)