PLAZA CÍVICA

¿Así es como muere la democracia mexicana?

La democracia mexicana está herida, y la promesa del morenismo es enterrarla. El presidente López Obrador es un populista de libro de texto, pero también ha seguido los libros de texto para darle sepultura a nuestro régimen político. Solo los ingenuos, los ignorantes y los autoritarios apoyarán lo que viene en septiembre próximo.

“¿Cómo hacen los autoritarios electos para destruir las instituciones democráticas que se supone que deben limitarlos? Algunos lo hacen de un solo golpe, pero lo más frecuente es que el ataque a la democracia comience lentamente”. Lo anterior lo declaran los politólogos de la Universidad de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, en su conocido libro Cómo mueren las democracias. De acuerdo con los autores, los autócratas modernos siguen tres pasos para destruir una democracia: marginar a los opositores políticos, capturar a los árbitros electorales, y reescribir las reglas del juego democrático. Y esa es la estrategia, precisamente, que ha seguido López Obrador y el morenismo.

Los opositores políticos se marginaron solos al no estar a la altura de la promesa básica de la democracia: que los mexicanos vivieran mejor. El PRD dejó de existir, y el PRI se encuentra en una guerra intestina entre un corrupto golpeador con “Alito” Moreno, y un corrupto de la vieja guardia con Manlio Fabio Beltrones. El PAN, el único partido con una ideología definida antagónica al morenismo, está en sus peores momentos. Marko Cortés rompió reglas democráticas largamente establecidas, tanto así, que las familias fundadoras amenazan con retirar sus apellidos: Manuel Gómez Morín declaró que “Frente al secuestro del partido que Marko y su grupo mantienen… tendremos que desvincular los apellidos de las familias fundadoras del partido… por el rumbo que va, el partido va a acabar en el basurero de la historia.”

Los árbitros electorales han sido finalmente capturados. Del INE se sospechaba cuando Guadalupe Taddei llegó como consejera presidenta, ya que su familia tiene amplísimos vínculos con el morenismo. Del Tribunal Electoral, la resolución que viene es de esperarse: López Obrador no nombró a dos magistrados, y el golpe que se orquestó al interior del Tribunal acabó por poner a Mónica Soto como presidenta, quien se reunió con el diputado morenista Sergio Gutiérrez Luna en 2023 (el mismo que amenazó a un consejero electoral con juicio político por votar en contra de la sobrerrepresentación). Hoy, con una oposición política en el drenaje y órganos electorales parcialmente capturados –captura que le dio una abrumadora sobrerrepresentación a Morena– lo que sigue es que el presidente López Obrador reescriba las reglas del juego, en septiembre próximo.

Seis intelectuales críticos salen del programa “Es la Hora de Opinar”. “A mucha honra fui fundadora de Morena”, declara una ministra de la Corte, Loretta Ortiz. “Como un gran regalo”, desea darle Mario Delgado las reformas al presidente. A estas alturas, que quede claro: no se puede ser morenista y demócrata.

fnge1@hotmail.com

@FernandoNGE

 

Autor

Fernando Nùñez de la Garza Evia
Fernando Nùñez de la Garza Evia
Licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana (UIA). Maestro en estudios internacionales, y en administración pública y política pública, por el Tecnológico de Monterrey (ITESM). Ha publicado diversos artículos en Reforma y La Crónica de Hoy, y actualmente escribe una columna semanal en los principales diarios de distintos estados del país. Su trayectoria profesional se ha centrado en campañas políticas. Amante de la historia y fiel creyente en el debate público.
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