COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

 Columna de El Colegio de Economistas de Coahuila, A.C.

 De la Competencia a la Cooperación: La Revolución de TristateCity

Por: M.C. Eduardo Gamaliel García Terán

En los últimos años, se ha observado una tendencia hacia la regionalización mundial, impulsada por cambios económicos e intereses compartidos. Este proceso de cooperación involucra a asentamientos urbanos a través de alianzas interregionales, con el objeto de optimizar recursos, fomentar el desarrollo y abordar problemas comunes de manera conjunta. Entre las variables que influyen en esta integración se encuentran el comercio, la seguridad y el desarrollo sostenible. La regionalización permite a las regiones beneficiarse de economías de escala, fortalecer la cohesión y enfrentar desafíos globales de forma más efectiva.

La globalización de los mercados ha llevado a los países a diversificar sus economías y estrategias de desarrollo. En este contexto, las ciudades y mercados han incrementado su cooperación interregional, facilitando el intercambio de conocimientos, recursos y tecnologías y fomentando la integración de cadenas de suministro y la competitividad de las regiones involucradas.

TristateCity

Las ciudades más densamente pobladas se encuentran en Asia, América y África, pero ninguna ciudad europea alcanza tal densidad, a pesar de ser el segundo continente más habitado y contar con cuatro de las economías más grandes del mundo. Sin embargo, en Europa surge un proyecto innovador: la Ciudad Triestatal o TristateCity. Este proyecto abarcaría tres países, integrando a aproximadamente 30 millones de personas. La TristateCity busca ser una mega ciudad abierta y emergente, que aproveche las fortalezas de cada región participante. A diferencia de las metrópolis tradicionales, descritas como junglas de hormigón, la TristateCity estaría diseñada para promover la sostenibilidad, la conectividad y la calidad de vida e incluiría áreas clave de los Países Bajos, la región belga de Flandes y Renania del Norte-Westfalia en Alemania, con ciudades importantes como Ámsterdam, Bruselas y Colonia; combinando las fortalezas de cada área, creando una metrópolis diversificada y dinámica.

El proyecto no consiste en crear una nueva ciudad, sino en una red de cooperación entre tres países con culturas, lenguas y gobiernos distintos, cada uno con su propia identidad pero aprovechando los beneficios de la aglomeración. Se pretende fomentar la creación de clústeres especializados que funcionen como redes regionales interconectadas, promoviendo la colaboración y el intercambio, y potenciando el desarrollo económico y la innovación. Este proyecto ofrece una visión innovadora de la regionalización, centrada en la cooperación en lugar de la competencia. Las ciudades actuarían como una red comercial integrada, cada una con su especialización, similar a los distritos de una metrópolis, con la ventaja de generar economías de escala derivadas de una mayor superficie y población, haciendo a la región atractiva para la inversión.

Un factor clave para esta integración es el desarrollo de infraestructura, especialmente en transporte y comunicaciones. Esto incluye un sistema de transporte público integrado, la construcción y modernización de puertos y aeropuertos, y una red ferroviaria eficiente y accesible.

Esto demuestra que los países pueden colaborar para aprovechar infraestructuras compartidas, con el objetivo de fomentar el crecimiento y la prosperidad y competir en el mercado internacional, rediseñando la manera en que estas ciudades interactúan, superando sus limitaciones individuales y fortaleciendo su posición en el ámbito global.

El concepto de TristateCity fue creado por el urbanista Peter Savelber, inspirado por las ciudades chinas, líderes en la creación de megaciudades. Las ciudades chinas se han convertido en centros clave para inversiones multinacionales, acelerando su transformación, por lo que se adoptó una estrategia de planificación regional, abandonando la estructura urbana monocéntrica en favor de un enfoque policéntrico. Este modelo integra ciudades satélites y regiones conurbadas, donde una ciudad central, orientada hacia el sector servicios, está rodeada por ciudades satélites que actúan como centros administrativos y especializados.

La estrategia de regionalización facilita la planificación de un desarrollo económico regional estratégico, posicionándose como un nodo clave en el mercado globalizado. Esto refleja la tendencia hacia la cooperación y regionalización, indicando que el futuro de la economía se orienta cada vez más hacia enfoques colaborativos.