Da Europa ejemplo al regular las redes

Foto: Agencia Reforma

Monterrey, NL.- Ya sea por la curiosidad de visualizar tu rostro algunas décadas mayor o con un género distinto, las aplicaciones que ofrecen manipulaciones digitales suelen ser un éxito.

Y es que, pesar del peligro de que una imagen propia circule en internet, cuesta no caer en la tentación.

Así, las grandes empresas tecnológicas no encuentran resistencias y cada vez son más los datos personales de millones que ingresan a la red y que quedan disponibles para fines comerciales, políticos o hasta delictivos, como el robo de identidad.

Para proteger a sus ciudadanos, especialmente a las infancias, de los riesgos que representa navegar por internet, la Unión Europea ha dado los primeros pasos en el mundo al aprobar diferentes leyes, desde las que exigen filtros más estrictos para tener una cuenta de red social hasta las que permiten desactivar el algoritmo publicitario.

México podría tomar su ejemplo.

La más reciente iniciativa en Europa es la entrada en vigor de una ley de Inteligencia Artificial que define los riesgos de esta tecnología y establece millonarias multas a las empresas responsables.

Por ejemplo, la IA generativa, esa que puede crear textos, conversaciones, historias, imágenes, videos y música, es considerada “de riesgo específico de transparencia”.

En este sentido, ChatGPT de la empresa OpenAI ahora debe informar claramente a los usuarios que interactúa con una máquina. Además, ciertos contenidos, incluidos los deepfakes, recreaciones visuales de una persona, deben etiquetarse como tales, para evitar desinformaciones.

“A mayor riesgo, normas más estrictas”, es el lema de la ley.

También se prohíbe la recolección de imágenes de internet o grabaciones de cámaras de seguridad para crear bases de reconocimiento facial; la categorización biométrica que permita inferir datos sensibles -como opiniones políticas, orientación sexual o religiosa-, y el reconocimiento de emociones en el trabajo y en las escuelas.

Martín Alejandro Martín del Campo, director de Humanidades Digitales del Tec de Monterrey, destaca la importancia de este tipo de leyes.

“Hay empresas que venden equipos de IA para detectar patrones de compra cada vez que entran clientes”, explica.

“Y el usuario, ¿en qué momento te dio el consentimiento de que puedas hacer eso?”

PROTEGER A MENORES

Entre las legislaciones más sonadas está la de servicios digitales, que entró en vigor en Europa el año pasado y que busca proteger los datos de sus ciudadanos, facilitarles el derecho a la información y cuidarlos del acecho de los algoritmos comerciales en plataformas como X, Facebook Instagram, TikTok y varias más.

Con multas millonarias en juego, la Ley de Servicios Digitales (LSD) busca asegurar una manera fácil de denunciar contenidos inadecuados, especialmente para los menores de edad, así como una moderación justa de contenidos.

Snapchat, Google, YouTube, Instagram y Facebook ya no permiten a los anunciantes mostrar publicidad personalizada a los menores. Por su parte, TikTok y YouTube hacen automáticamente privadas las cuentas de los usuarios menores de 16 años, de forma que sólo los contactos conocidos puedan ver los vídeos que cargan.

Otra de las obligaciones de las plataformas es tener un sistema para comprobar la edad de los usuarios antes de que accedan a algún servicio, basándose en diferentes formas de identificación.

El lunes, luego de que Elon Musk anunciara que tendría una charla con Donald Trump, la Unión Europea advirtió al dueño de X que monitorearía el streaming ante riesgos potenciales para sus ciudadanos de difusión de contenido que involucrara violencia, odio y racismo.

Frente a cuestionamientos sobre una posible vulnerabilidad a la libertad de expresión, la LSD asegura tener “mecanismos de reclamos fáciles de usar en caso de que alguna plataforma en línea elimine algún contenido”.

Otra ley es la de mercados digitales, antimonopolios que facilita las opciones de mercado.

Un ejemplo es que grandes empresas como Apple y Google no pueden evitar que sus clientes descarguen sus apps en tiendas que sean de la competencia.

También está la ley recién aprobada en España, que pide que los influencers o “usuarios de relevancia” como youtubers, blogueros, gamers, tuiteros, instagramers y tiktokeres se den de alta en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales.

Esto supone obligaciones y responsabilidades que ya se aplican a los proveedores de servicios de entretenimiento de televisión o radio.

LEYES TECNOLÓGICAS Y HUMANAS

Pero el escenario tecnológico cambia constantemente, por lo que es complicado adaptar leyes a cada momento, reconoció el abogado Francisco Pérez Bes, experto en derecho digital, en entrevista reciente en France24.

“(Debe ser) una legislación humano céntrica que realmente proteja la persona con independencia de las tecnologías que vayamos a utilizar”, declaró.

Adelantó que Europa ya planea otras regulaciones, como las tecnologías cuánticas, y dijo que lo ideal es que los demás países comiencen las propias.

En México, aunque existen leyes para la protección de menores, datos y por el derecho del consumidor, aún no existe una norma que le entre a regular a las grandes plataformas.

En 2021 el Senador Ricardo Monreal presentó una iniciativa para regular las redes sociales, enfocada en las bases para la protección de la libertad de expresión y en los límites a la suspensión y eliminación de cuentas. Pero no hubo avances.

Con leyes o sin leyes, una de las claves para lidiar con la “letra chiquita” de las grandes plataformas es la alfabetización digital.

“Tenemos que tener un pensamiento crítico”, dijo Martín del Campo, quien ha participado en el grupo europeo Vera.ai para el diseño de herramientas de IA para fact checking.

Y es en el fondo, agrega, está el poder de los ciudadanos de controlar su información.

Para tomar nota…

 Aspectos que la Unión Europea promueve:

– Endurecer los filtros para que menores de edad activen una cuenta en red social.

– Permitir activar o desactivar el algoritmo de publicidad.

– Proteger de los riesgos de las inteligencias artificiales.

– Regular el papel de los llamados influencers.

– Controlar la desinformación.

FUENTES: Comisión Europea, EFE, El País, DW, Euronews, Chequeado

(AGENCIA REFORMA)