Renuncia la directora del Servicio Secreto estadounidense tras los errores ocurridos en el atentado contra Trump

(Xinhua)

Washington, Estados Unidos.- La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció este martes 23 de julio tras la indignación generalizada por el trabajo del organismo a su cargo frente al atentado que sufrió a principios de este mes el expresidente Donald Trump durante un mitin de campaña en Pensilvania.

La renuncia de Cheatle fue informada inicialmente por ‘NBC News’ citando a sus fuentes, y luego confirmada por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes estadounidense.

Kimberly Cheatle, que estaba en el cargo desde agosto de 2022, había recibido crecientes pedidos de dimisión, luego de los cuestionamientos sobre cómo el tirador pudo acercarse tanto al candidato presidencial republicano en un mitin de campaña al aire libre en Pensilvania.

“Asumo toda la responsabilidad por el fallo de seguridad”, afirmó en un correo electrónico dirigido al personal del Servicio Secreto.

La renuncia de Cheatle se produce un día después de comparecer ante un comité del Congreso, en donde fue cuestionada por horas tanto por demócratas como por republicanos por las fallas de seguridad.

El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, James Comer, en un comunicado confirmó que la audiencia de este organismo “resultó en la renuncia de la directora Cheatle y habrá más responsabilidades por venir”. Agregó que “el Servicio Secreto tiene una misión infalible, pero fracasó históricamente bajo la dirección de la directora Cheatle”.

Así mismo, el legislador calificó la renuncia de “un paso hacia la rendición de cuentas” y aseguró que se necesita “una revisión completa de cómo ocurrieron estas fallas de seguridad” para poder evitarlas en el futuro. “Continuaremos nuestra supervisión del Servicio Secreto en apoyo al grupo de trabajo de la Cámara de Representantes para brindar transparencia, responsabilidad y soluciones para garantizar que esto nunca vuelva a suceder”, concluyó.

En la audiencia, Cheatle reconoció que el atentado contra Trump es el “fallo operativo más grande” del Servicio Secreto en décadas y asumió toda la responsabilidad por las fallas de seguridad, pero molestó a los legisladores al negarse a responder preguntas específicas sobre la investigación. (EL HERALDO)