Los principales partidos de Fuerza y Corazón por México, la coalición electoral mexicana formada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para las elecciones de México de 2024, viven una crisis interna muy importante.
Como ejemplo del reflejo de esa crisis, algunos de los personajes principales del Partido Acción Nacional han ventilado mutuas acusaciones por la debacle de la pasada jornada electoral, en la que resultó electa como presidenta la candidata de la coalición encabezada por el partido Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
Por su parte, del lado del Revolucionario Institucional, algunos ex líderes de ese instituto político han realizado impugnaciones contra modificaciones a los estatutos del partido y la asamblea convocada por su dirigente Alejandro Moreno, el 7 de julio, quien pretende reelegirse en el cargo.
Pues en lo que los cuadros distinguidos de esos partidos continúan con sus controversias internas, los de la acera de enfrente fortalecen aún más su hegemonía a través de actitudes y discurso.
Cabe anotar que, de acuerdo a una corriente del pensamiento político, un grupo o actor concreto con unos intereses particulares es hegemónico cuando es capaz de generar o encarnar una idea universal que interpela y reúne no sólo a la inmensa mayoría de su comunidad política, sino que además fija las condiciones sobre las cuales quienes quieren desafiarle deben hacerlo.
En ese afán va el discurso que sostiene y mantiene cotidianamente tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador y su próxima sucesora, con el fin de hacer predominante su visión política y social.
El pasado fin de semana, en gira de ambos políticos por Zacatecas, Claudia Sheinbaum señaló: “Miren la dicha del momento histórico que nos está tocando vivir, el Presidente no solamente nos ha enseñado durante todos sus años de lucha y ahora, como Presidente lo que significa el Humanismo Mexicano, lo que significa el amor al pueblo, la Transformación, sino que ahora, su generosidad para que esta transición entre su gobierno y el nuevo gobierno sea de cara al pueblo de México.
Así lo hemos hecho, esta es la sexta gira que me ha tocado estar con el Presidente; muy distinto a las transiciones de antes que se reunían, si acaso, en una oficina”.
Afirmó, además, “nos toca construir el Segundo Piso de la Cuarta Transformación. Y eso significa continuidad del legado del Presidente Andrés Manuel López Obrador; continuidad en los principios del gobierno del Presidente, en los principios de nuestro movimiento, ese principio que dice: Por el bien de todos, primero los pobres”.
“Nuestro gobierno va a tener ese principio: ‘Por el bien de todos, primero los pobres’; el principio de erradicar la corrupción, de que hay recursos cuando se le destinan al pueblo de México y no se van a los bolsillos de unos cuantos, ese principio Juarista de que ‘No puede haber gobierno rico con pueblo pobre’; así como gobernó el Presidente, así vamos a gobernar a partir del 1o. de octubre de este año.”
Y para continuar remarcando la propuesta ideológica y programática de su movimiento, enfatizó: “Y el máximo principio del amor al pueblo: De que el gobierno se debe al pueblo, de que vamos a hacer un gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo de México.
‘Continuidad’ también significa continuar con los Programas de Bienestar. Vamos a seguir con el programa de apoyo de la pensión a todos los adultos mayores de nuestro país; a seguir con el apoyo, la pensión, a todas las personas con discapacidad; las becas a los jóvenes de preparatoria, los niños, a las niñas; y el programa Sembrando Vida”.
Finalmente, reafirmó: “Vengo aquí con ustedes, con el Presidente, con su equipo a decirles y a comprometerme: A que no les vamos a defraudar, a que vamos a estar cerca, a que vamos a seguir, sin divorcio entre gobierno y pueblo; que vamos a ser un gobierno del pueblo de México; que vamos a continuar con la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México y a guardar el legado de nuestro gran presidente: Andrés Manuel López Obrador”.
Es así como, mediante los instrumentos del discurso y los programas sociales, por la vía de la cultura incluso, a largo plazo, con efectos más concluyentes, asumiendo las formas posibles para la toma del poder, la vía de la fuerza y de la persuasión, mejor dicho, con fuerza desde el punto de vista político, el movimiento auto llamado Cuarta Transformación, pretende consolidarse forjando una determinada concepción del mundo en la mente de las personas.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
josevega@nuestrarevista.com.mx
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