Continúan saltillenses dañando Zapalinamé, su pulmón natural

La falda de la sierra Zapalinamé sigue siendo utilizada como basurero de colonias cercanas a esta reserva natural, ahí se pueden observar desechos residenciales, hasta sillones y colchones, esto pese a la veda y vigilancia que se realiza en este punto de la ciudad.

En un recorrido por el llamado “pulmón de la ciudad”, se pudo corroborar este ecocidio localizado en donde termina el bulevar Juan Navarro al oriente de Saltillo.

La zona es utilizada por senderistas y paseantes como otro acceso al llamado Camino al Cuatro, donde las casas están ubicadas a pocos cientos de metros de la sierra Zapalinamé.

El fácil acceso a este lugar coloca a la zona boscosa en estado de vulnerabilidad para ser contaminada ya que se pueden observar a personas en camiones, camionetas o incluso en bicicletas que acuden al sitio a dejar su basura.

El camino utilizado se ubica al final del bulevar Juan Navarro y calle 50 de la colonia Vistahermosa, una vez que termina el área pavimentada se da paso al sendero que conduce al llamado Cañón de Los Pericos.

A pocos metros de la zona habitada de esta colonia se puede seguir el camino de basura que van dejando las personas y que son arrojados entre la vegetación de este ecosistema.

Al recorrer la zona se pudo observar desde residuos industriales de alguna maquila, cajas, plásticos y desechos orgánicos, hasta muebles de gran tamaño como colchones, sillones y electrónicos como televisores y restos de equipos de audio.

También es común encontrar en esta zona, ropa y piezas de autos desvalijados por lo que se pueden ver faros, defensas y hasta partes de la carrocería de automóviles desmantelados.

Aunado a ello, se observan huellas de fogatas recientes donde se han quemado muebles de madera y algunas bolsas de plásticos, fuego que debió haber sido visto desde kilómetros dada la posición de este punto de la ciudad, desafortunadamente no existe vigilancia en la zona que permita evitar algún incendio como el ocurrido hace algunos años en la falda de esta montaña. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)