Ciudad de México.- En lo que fue una de las mayores redadas antidroga de la historia de Sudáfrica, las autoridades de ese País localizaron un laboratorio de fabricación de metanfetamina a escala industrial y detuvieron a cuatro sospechosos, entre ellos dos ciudadanos de origen mexicano, informó ayer el Servicio de Policía.
En un comunicado, indicó que el laboratorio clandestino fue descubierto en una granja de Groblersdal, una pequeña localidad de la provincia de Limpopo, fronteriza con Botswana, Zimbawe y Mozambique, durante un operativo conjunto entre elementos de la corporación y de la Dirección de Investigación de Delitos Prioritarios.
«Cuatro sospechosos, incluido el propietario de la granja y dos ciudadanos mexicanos, fueron arrestados el 19 de julio en una operación impulsada por inteligencia por miembros del equipo de Investigación sobre Crimen Organizado, con el apoyo de un equipo táctico de respuesta en Limpopo», detalló.
En el sitio fueron encontradas grandes cantidades de productos químicos utilizados en la fabricación de drogas ilícitas, como acetona, y metanfetamina con un valor estimado en el mercado de 109.5 millones de dólares, según el comunicado.
«Lo que la diferencia de otras (incautaciones) es la participación de ciudadanos mexicanos. Significa que nuestra tarea se ha vuelto muy difícil», dijo Katlego Mogale, portavoz nacional de los Hawks, una unidad de élite de la Policía que participó en la redada.
El funcionario indicó que no está claro si los sospechosos fabricaban drogas para distribuirlas en el país o en otros lugares.
Sudáfrica es un país de tránsito de drogas debido a su geografía y a sus vínculos comerciales internacionales, y también un mercado creciente de drogas sintéticas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Escala mundial
De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de Naciones Unidas, la fabricación a gran escala de drogas sintéticas sigue concentrada en zonas afectadas por desafíos de gobernanza e inestabilidad, como en Afganistán, México, Myanmar y Siria.
El Gobierno de Estados Unidos acusa que el fentanilo, un analgésico sintético 50 veces más potente que la heroína, es fabricado principalmente por los cárteles del narcotráfico mexicano desde 2019, usando precursores químicos de China.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos alertó que, dado que la mayor parte de los precursores químicos para la fabricación ilegal de fentanilo en México procede de Asia, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pelean el control de los puertos del Pacífico mexicano.
En la edición 2024 de su Evaluación de la Amenaza de las Drogas, aseguró que las diversas facciones del Cártel de Sinaloa tienen el control total del puerto de Mazatlán, en Sinaloa, pero también tienen acceso a Manzanillo, controlado por el CJNG, lo que ha resultado en tensiones.
Para la agencia, el Cártel de Sinaloa y el CJNG tomaron en 2019 el control de la producción del fentanilo ilícito que llega a Estados Unidos, luego de que China apretara sus controles ese año evitando que compañías de químicos en ese País enviaran a granel precursores del fentanilo a territorio estadounidense. (AGENCIA REFORMA)
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