CÁPSULAS SARAPERAS

Con una mujer casada

En esta ocasión te platico de una historia que sucedió en nuestra hermosa ciudad de Saltillo allá en el lejano año de 1690, tan lejano que aún no era ciudad sino la Villa de Santiago del Saltillo.

La sociedad traía un chisme de boca en  boca, pues se aseguraba que el capitán Fermín Echéverz tenía una relación ilegítima, fuera de las leyes tanto del rey, de los hombres como de Dios con una mujer casada. Los Saltillenses de la época aseguraban que el témale de Dios se había ausentado, ocasionando que se diera rienda suelta a los asuntos pecaminosos.

Déjeme decirle estimada y estimado Saltillense que la autoridad máxima de la villa, es decir el alcalde mayor, tuvo que intervenir, pues el asunto llegó hasta la puerta de su casa por medio de una denuncia.

El nombre de la mujer casada nunca fue publicado, según la investigación que realicé, y vaya que estaba bueno el chisme, perdón la historia, que hasta el capitán Fermin, quien tenia ese amorío ilegal, tuvo que buscar al alcalde de la villa para rogarle que no hiciera caso a la acusación, asegurando con su palabra “de no volver a tener intervención con dicha mujer, ni encontrarla más en su casa”. Es decir, que el capitán todavía tenía el descaro no únicamente de asegurar que dicha relación extramarital era cierta, sino que además el muy vivillo la veía hasta en la casa de ella.

Don Alonso Ramos, quien era el alcalde mayor en funciones de la villa, dio crédito a la palabra del capitán, asegurando que de insistir en esa relación, el peso de la ley caería sobre el pecador.

Aunque no fue la primera ocasión en la cual cacharon a un hombre con una mujer casada, también podemos asegurar que no fue la última ocasión.  Bien decían los Saltillenses  de la época, que era necesario hacer un llamado al recato, moralidad y buen ejemplo.

Esta es una historia que sucedió en nuestra hermosa ciudad de Saltillo cuando aún no era ciudad ni se llamaba Saltillo, en el mes de julio a finales del Siglo XVIII, año de 1790 para ser precisos. Una historia que convirtió a un mujer casada y a un capitán en la comidilla de los habitantes de la villa, una historia que fue calificada como horrenda  y en la cual se desafiaba la honorabilidad y buenas costumbres.