Reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos salvaría a 153 millones de la hambruna afirma la OCDE

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París, Francia.- Un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) explicó cómo podría evolucionar el mercado agrícola global impulsado por las economías emergentes para 2033 y así reducir a la mitad el desperdicio alimentario lo cual evitaría que hasta 153 millones de personas sufran hambruna, al mismo tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, destacaron las organizaciones este 2 de julio.

Según se indica, casi la tercera parte de los alimentos que se producen se pierden o se desperdician, lo que se traduce en emisiones contaminantes y en un gasto inadecuado de agua y energía. Los expertos plantean que disminuir a la mitad la pérdida de alimentos a lo largo de las cadenas de suministro y el desperdicio a nivel minorista y de consumo conduciría a una drástica caída de la cantidad de personas que sufren desnutrición.

En ese sentido, específicamente, el escenario planteado para 2030 menciona que evitar el desperdicio de alimentos causaría también una reducción potencial del 4 por ciento en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y una caída de los precios de los alimentos. Esto generará un aumento de la ingesta en los países de ingresos bajos y medianos bajos en un 10 y un 6 por ciento, respectivamente. Por lo tanto, podría bajar el número de personas desnutridas en 153 millones para 2030, lo que representa un descenso del 26 por ciento.

El informe de la OCDE y la FAO revela también que, en los países en desarrollo, los agricultores carecen de instalaciones adecuadas para conservar sus cosechas en buen estado, mientras que, en otros lugares, el consumo excesivo conduce a toneladas de alimentos desperdiciados.

Las frutas y verduras representan más de la mitad de las pérdidas y desperdicios debido a su naturaleza perecedera y su corta vida útil. Le siguen los cereales.

“La proporción en peso de las carnes y productos lácteos es baja, probablemente porque los hogares tienden a desperdiciar menos productos de alto valor”, según el informe.

Reducir el desperdicio alimentario podría “incrementar significativamente el suministro de alimentos en todo el mundo, ya que más alimentos estarían disponibles y los precios bajarían, asegurando así un mejor acceso a la comida para las poblaciones de bajos ingresos”, argumentan las organizaciones internacionales. (EL HERALDO)

 

https://www.fao.org/newsroom/detail/oecd-fao-agricultural-outlook–emerging-economies-will-continue-driving-agricultural-markets/en