La próxima Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ganadora de la elección anunció este jueves los nombres de más integrantes de su futuro gabinete.
Luz Elena González Escobar como secretaria de Energía; David Kershenobich Stalnikowitz será secretario de Salud; a la Secretaría de Función Pública irá Raquel Buenrostro Sánchez; Jesús Antonio Esteva Medina será secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; y Edna Elena Vega Rangel, la futura secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
La doctora Sheinbaum aclaró que solo presentó a cinco integrantes este jueves, ya que Rogelio Ramírez de la O, de quien había adelantado que continuaría como secretario de Hacienda y Crédito Público, no pudo asistir por actividades del cargo. (claudiasheinbaumpardo.mx)
Interesa a todos los mexicanos conocer los perfiles de los y las funcionarias que acompañarán en el trabajo a quien en unos meses será la responsable del Poder Ejecutivo Federal; pero también es importante plantear algunas características que el trabajo del aparato burocrático del gobierno deben cumplir, en sus tres órdenes, por supuesto.
La administración pública, el aparato burocrático del gobierno, es un instrumento esencial para el desarrollo de la democracia y el aseguramiento del progreso individual y del conjunto de la sociedad. Los servicios públicos son indispensables para garantizar la igualdad de oportunidades de todas las personas y para que éstas puedan ejercer plenamente los derechos y libertades reconocidas por nuestra constitución.
Por tal razón la administración pública debe de actuar al servicio de toda la ciudadanía y está obligada a hacerlo funcionando con transparencia, eficacia y calidad, y con un compromiso con la calidad de los servicios públicos y convocando a la participación ciudadana en las decisiones públicas y en la definición de los intereses generales de la nación.
Garantizar la calidad de los servicios públicos y el derecho de todas las personas a acceder a ellos en condiciones de igualdad requieren un mejoramiento continuo en la gestión mediante la aplicación obligatoria de modelos de excelencia. Asimismo, crear nuevos servicios públicos de ayuda a las familias, a las personas dependientes, especialmente a los mayores, y enfocados a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Para todo ello, es necesario incrementar de forma selectiva las inversiones públicas para subsanar los déficits de los servicios públicos de seguridad pública, educación, asistencia social y apoyo a las familias.
Por otra parte, la administración pública debe convertirse en un factor que dinamice la economía, convirtiéndose en un agente más productivo. Para cumplir esto, deberá ofrecer más y mejores servicios públicos con los mismos recursos que actualmente emplea; reorientar sus actividades en función de los objetivos y resultados y aspirar a la máxima excelencia en la calidad de los servicios que presta.
Todo ello sin dejar de lado que el gasto público deberá considerar también una orientación hacia la inversión productiva en capital físico, tecnológico y humano, en aras de buscar un funcionamiento eficiente y productivo de la economía y así garantizar un crecimiento sostenible a mediano y largo plazo.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
josevega@nuestrarevista.com.mx
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