Corea del Norte envía globos con basura a Corea del Sur, pero la mayoría cae en su propio territorio

 

Seúl, Corea del Sur.- Una peculiar forma de ataque se ha desatado entre las dos Coreas, quienes desde que la Guerra de Corea (1950-1953) terminó con un convenio y no con un tratado de paz, el norte y el sur siguen técnicamente en guerra, separados por una frontera fuertemente fortificada que incluye la Zona Desmilitarizada (DMZ).

A veces, activistas surcoreanos lanzan globos con memorias USB de música K-pop, billetes de dólares y propaganda contra el líder Kim Jong-Un. Estos envíos llevan mucho tiempo despertando la ira de Pyongyang, posiblemente porque teme que la afluencia de información del exterior a esta sociedad férreamente controlada pueda suponer una amenaza para el poder gobernante.

Por lo que el pasado 29 de mayo del presente año el régimen de Corea del Norte comenzó a enviar globos llenos de basura, papel higiénico y excrementos de animales a Corea del Sur, según informaron los medios de comunicación, en lo que el Ejército surcoreano dijo que era una operación de vuelo rasante.

La respuesta del Norte llevó al presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, a suspender la pasada semana un acuerdo militar de distensión firmado con el régimen de Kim en 2018, cuando ambos países mantenían mejores relaciones.

Este lunes 10 de junio Corea del Norte volvió a enviar cientos de globos cargados de basura hacia el Sur, indicó el ejército surcoreano, después de que la poderosa hermana de Kim Jong-Un advirtiera que seguirán respondiendo si Seúl persiste en su “guerra psicológica”.

Sin embargo, aunque Pyongyang afirmó en un comunicado que su país vecino “sufrirá el amargo bochorno de recoger papel usado sin descanso a diario”, el viento le jugó en contra este lunes.  “Aunque enviaron más 310 globos, muchos de ellos volaron hacia Corea del Norte”, indicó el jefe del Estado Mayor, añadiendo que unos cincuenta de ellos alcanzaron territorio surcoreano y que podrían llegar más.

Ahora, la suspensión del acuerdo militar, permite que Seúl reanude los ejercicios de disparos reales y las campañas de propaganda contra el régimen del Norte con los altavoces en la frontera, una técnica que se remonta a la guerra.

Para Kim Dong-yub, profesor en la Universidad de Estudios de Corea del Norte en Seúl, el comunicado de la hermana de Kim Jong-Un muestra que Pyongyang “está alzando la voz para echarle la culpa a Corea del Sur por la situación actual y, también, para justificar su provocación”. Según él, la escalada podría continuar y “Corea del Norte hará algo que irá más allá de nuestra imaginación”, como “echar harina”, lo cual “causaría un pánico absoluto en Corea del Sur”, cuyos habitantes creerían ser objeto de un ataque biológico, consideró el profesor. (EL HERALDO)