Por el calor, habrá misas exprés en Saltillo

Reducirán la duración de las homilías por temperaturas calurosas, informa la Diócesis 

Por medio de un comunicado, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González, hizo un llamado a párrocos, administradores parroquiales, rectores, capellanes y feligresía a extremar precauciones al interior de templos de esta organización religiosa ante las temperaturas calurosas que prevalecen en la entidad, con el fin de evitar afectaciones a la salud de quienes los frecuentan.

En principio, el jerarca católico sugirió a los sacerdotes la adecuación de espacios a su cargo para que cuenten con segmentos de sombra para protegerse del sol, además de privilegiar su ventilación y la colocación de dispensadores de agua para contar con hidratación. Además, pidió que se ajusten los horarios de misas y atención a oficinas, y que se modere la duración de las homilías para evitar que la estadía de los feligreses al interior de los inmuebles religiosos se prolongue a fin de evitar golpes de calor.

«A los Sacerdotes: Que adecuen los espacios culturales y pastorales, de tal forma que, en la medida de lo posible, éstos cuenten con protección solar, suficiente ventilación y dispensadores de agua; que ajusten los horarios de las Celebraciones Eucarísticas así como de la atención en las Oficinas; y que moderen el tiempo asignado a la homilía durante la Santa Misa», se lee en la circular.

Respecto a las recomendaciones para la ciudadanía en general, monseñor Hilario pidió que, al momento de acudir a los templos, lleven consigo bebidas hidratantes y ventiladores de mano, «de tal manera que estas acciones permitan, junto con las disposiciones internas, una participación más activa y consciente en las celebraciones». Pidió también a Dios por el don de la lluvia para mitigar el calor.

«Me despido de ustedes uniéndome en la precaución y en la oración para que el Señor nos conceda el don de la lluvia. Dios todopoderoso, de quien depende todo nuestro ser, actividad y vida, concede a nuestros campos y ciudades la lluvia necesaria a fin de que, asegurado nuestro sustento diario, podamos, con tranquilidad, buscar los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén». (OMAR SOTO)