En una de las elecciones más importantes del México contemporáneo, los mexicanos tendremos que elegir si queremos o no un segundo piso de la llamada “Cuarta Transformación”.
Es decir, si aceptamos la propuesta de Claudia Sheinbaum Pardo que busca que continúen algunos de los puntos que la actual administración federal ha implementado, y seguir un camino que, desde la percepción de la candidata de la alianza de Morena, ayudaría a mejorar las condiciones de la vida pública.
El camino, para que quede claro, lo elegiremos todos este domingo 2 de junio. Cuando digo todos incluyo a quienes se abstengan de ir a votar, porque su decisión de no acudir influirá en el resultado de la elección.
El panorama electoral del próximo domingo se puede analizar, con ganas de tratar de adelantar escenarios, desde muchos puntos de vista. En esta ocasión haré referencia a dos indicadores que, sin ser definitivos, reflejan alguna de las caras del fenómeno político y lo pueden proyectar hacia el futuro.
En primer lugar las encuestas que, cuestionadas o no, la gran mayoría, desde antes del inicio de la campaña en marzo, han marcado que la intención del voto favorece a la candidata de la alianza encabezada por el partido Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
Por supuesto que si nos basáramos en ello todo indicaría que la primera presidenta de México sería la emanada de la coalición de Morena, PT y PVEM.
El siguiente indicador que deseo tratar es el de los resultados de los últimos procesos electorales en el país.
En 2017 el partido Morena no contaba con un solo gobernador. De ahí a la fecha domina en el mapa electoral con 21 entidades gobernadas por ellos y dos más ganadas por partidos aliados. Es decir 23 contando aliados. Esto logrado en años en los que el país ha enfrentado grandes desafíos como la pandemia y la crisis económica derivada de ella.
En las elecciones del 2018, que le dieron el triunfo en la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, Morena también ganó los estados de Tabasco, gobernada por Carlos Manuel Merino; Veracruz, gobernada por Cuitláhuac García; Chiapas, gobernada por Rutilio Escandón, y la CDMX, ganada por Claudia Sheinbaum, quien actualmente es la candidata a la Presidencia.
En 2019 consiguieron Baja California: Morena triunfó con Marina del Pilar Ávila Olmeda, y en Puebla, con Miguel Barbosa Huerta.
Los triunfos siguieron en 2021, donde obtuvieron 10 entidades más. Baja California Sur, gobernada por Víctor Manuel Castro; Campeche, por Layda Sansores; Colima, por Indira Vizcaíno; Guerrero, por Evelyn Salgado; Michoacán, por Alfredo Ramírez; Nayarit, por Miguel Ángel Navarro; Tlaxcala, por Lorena Cuéllar; Sinaloa, por Rubén Rocha; Sonora, por Alfonso Durazo, y Zacatecas, por David Monreal.
En 2022, Morena obtuvo el triunfo en Hidalgo, gobernada por Julio Menchaca; Oaxaca, gobernada por Salomón Jara; Quintana Roo, gobernada por Mara Lezama, y Tamaulipas, gobernada por Américo Villarreal.
Finalmente, en 2023, el partido Morena triunfó en el Estado de México, con Delfina Gómez, quien le arrebató un importante bastión al PRI.
En cuanto a sus partidos aliados, el Partido Verde Ecologista de México, gobierna San Luis Potosí, encabezado por Ricardo Gallardo y el Partido Encuentro Social triunfó, hace seis años en Morelos, con Cuauhtémoc Blanco a la cabeza.
Mientras que el Partido Acción Nacional gobierna en Aguascalientes, con María Teresa Jiménez Esquivel; Chihuahua, gobernada por María Eugenia Campos Galván; Guanajuato, por Diego Sinhue; Querétaro, por Mauricio Kuri y Yucatán, por Mauricio Vila
En cuanto al Partido Revolucionario Institucional, en coalición con PAN y PRD triunfó en Durango, ahora gobernada por Esteban Villegas, y también en Coahuila, con Manolo Jiménez, por cierto, el único estado en el que no ha habido alternancia, fortaleza del PRI.
El partido Movimiento Ciudadano, tiene a Jalisco, gobernada por Enrique Alfaro y Nuevo León, por Samuel García.
Por otra parte, en el Poder Legislativo, actualmente Morena cuenta con mayoría al tener el 40% de los legisladores.
Hasta aquí el planteamiento de estos dos importantes indicadores que pueden señalar, teóricamente, cuál será el rumbo de la próxima elección.
Pero, sin duda, en la práctica, serán los millones de electores mexicanos quienes decidirán con su voto o su abstención cuál camino seguiremos como República democrática en los próximos años.
Participemos todos este domingo 2 de junio. Ahora se trata de renovar el compromiso cívico con la democracia. Recordemos y asumamos siempre que el cambio verdadero solo se produce con la participación de todos, porque el verdadero cambio beneficia a todos.
José Vega Bautista
@Pepevegasicilia
josevega@nuestrarevista.com.mx
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