COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

 Columna de El Colegio de Economistas de Coahuila, A.C.

 Modelando los Rumores

 Alberto Damián Flores Araujo

 Vicepresidente de la Región Sureste

El rumor o el chisme forma parte del lenguaje coloquial de nuestro día a día, el cual se define según la RAE como “noticia verdadera o falsa, o comentario que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura alguna”. No podemos negar que a todos nos gusta el chisme, ya que forma parte de nuestra agenda de vida, ya sea en la oficina, en la escuela, con la familia, los amigos, con conocidos y desconocidos, siempre en algún momento de nuestras vidas nos topamos con estas situaciones que nos alientan a tomar fuerza y seguir con nuestra rutina.

Podemos ver que el chisme ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, por citar un ejemplo, Nerón, de quien se dice que por un capricho mandó quemar Roma y que a la vez que esto sucedía tocaba su lira, pues los historiadores aseguran que mientras Roma ardía él se encontraba en una de sus casas de campo y al enterarse de lo sucedido se dirigió a la Ciudad Eterna para ayudar a apagar el fuego. El por qué nos inclinamos más por los rumores o los chismes se puede dar por una razón: si elegimos un evento real o científico a un chisme, lo más probable es que nos inclinemos por este último, debido a que nos implica menos razonamiento a comparación de algo que involucre mayor investigación.

Aunque usted no lo crea, los chismes tienen su origen desde el punto de vista matemático, es decir, el modelaje matemático permite explicar la razón de estos eventos. Partiendo de un modelo sencillo, sea N=N(t) el número de personas que conocen el rumor en el tiempo t; se supone que aquellos que conocen el rumor lo propagan de forma aleatoria entre la población y quienes lo oyen se convierten en propagadores de este. Además, cada conocedor del chisme lo comunica a k individuos por unidad de tiempo, tomando en cuenta que algunos de estos individuos pueden conocer el chisme previamente. Así mismo, se busca una expresión para la razón de crecimiento del rumor, en este sentido cada una de N personas comunicarán el rumor a k personas, por lo que la difusión del rumor está dada por Nk, es decir, multiplicando el número de personas que conocen el rumor por la cantidad a los que se les transmite. La proporción de la población que no conoce el rumor es (M-N/M), por lo tanto, los nuevos conocedores del chisme se expresarán si multiplicamos Nk por (M-N/M). Si se sigue, la ecuación va tomando otras formas más complejas, sin embargo esto explica de manera sencilla la razón de ser de un rumor.

Además, los rumores van muy ligados a las fakes news, que desde luego siempre han existido, sin embargo, un punto de inflexión se dio con la pandemia del COVID-19, en esta época hubo una cantidad impresionante de noticias falsas, que como parte de la misma naturaleza de los chismes se propagaron con gran facilidad. A partir de este evento que afectó nuestras vidas, los rumores han tomado un mayor auge dentro de la población, y en cualquier tema, ya sea en cuestiones políticas, de salud, de religión, de que, si lo vi en TikTok, o me lo mandaron por WhatsApp, o porque me lo dijo un conocido, damos por hecho que los rumores que llegan a nuestro poder son ciertos y como buenos difusores del chisme lo esparcimos con nuestros círculos cercanos, provocando un problema de desinformación.

En este sentido, las redes sociales son la fuente número uno de difusión de fake news, la desinformación provocada por los rumores es un tema muy grave dentro de la sociedad, ya que la mayor parte de las personas no consulta las fuentes de información de donde proviene dicho chisme, por lo que les resulta más fácil difundirlo sin verificar la veracidad del mismo.

Podemos ver que los rumores se difuminan rápidamente y que tienen una explicación matemática, por eso, cuando usted diga que las matemáticas no sirven para nada, acuérdese cuando esté compartiendo un chisme y verá que las matemáticas se aplican para todo, que no sepamos usarlas es otra cosa.