EL MUNDO MAYA

La civilización maya es una de las más importantes y duraderas que han existido en nuestro planeta.

Se inició alrededor de mil 800 años ANTES de la era cristiana, su esplendor duró siglos y en la actualidad 6 y medio millones de mayas viven en el sur de México,  Guatemala y pueblos de Belice Honduras y El Salvador y hablan 22 lenguas derivadas de la original.

Como toda civilización, tuvo periodos de esplendor y decadencia.

Su Edad de Oro o período clásico, comenzó alrededor del año 250 después de Cristo, informa un artículo de la BBC publicado este 10 de mayo. Y agrega que tal como los antiguos griegos que prosperaron siglos antes, los mayas no tenían una autoridad central.

Su gobierno se basaba en 40 ciudades-estado de diversos tamaños e importancia, donde organizaron una sociedad versada en matemáticas, arquitectura y escritura muy avanzadas.

La población total era de entre 2 y 10 millones y la de ciudades-estado variaba entre 5 mil y 120 mil personas.

Parte sobresaliente de las tradiciones mayas son los kuhul ajaw, señores santos, considerados descendientes de dioses y sus intermediarios.

Pese a su milenaria cultura que ha sido la admiración del mundo, los mayas sufren discriminación y abusos como los cometidos por el gobierno de López Obrador, que con el pretexto de construir el Tren Maya, taló millones de árboles de maderas finas, que nadie sabe dónde fueron a parar, secó cenotes, modificó para siempre la selva maya, hábitat de millones de especies de plantas y animales; y enriqueció a hijos, amigos y colaboradores cercanos y lejanos.

Por la corrupción sin freno de este gobierno, al que afortunadamente faltan días para concluir, el Tren Maya nos ha costado tres veces más de lo programado.

Y como estará la cuestión de podrida, que por decisión presidencial, sus gastos se ocultarán durante 5 años por “seguridad nacional”.

La BBC recuerda que el gobierno mexicano, ha pedido disculpas a los mayas por el maltrato histórico.

Y que aún viven en pobreza extrema y desigualdad, luchando porque se respeten sus derechos básicos como salud, trabajo y educación bilingüe que permita preservar su lengua.

Mucho de la historia que de ellos sabemos se debe a que en 1840 el arqueólogo estadounidense John Lloyd Stephens comenzó a limpiar maleza en selva del sur de México y fueron apareciendo Uxmal y Palenque.

Y ahora, con el auxilio de tecnología láser, imágenes satelitales y radares han continuado los descubrimientos.

Precisa el artículo referido que cuando en 2018, arqueólogos cartografiaron 810 millas cuadradas en el norte de Guatemala para observar la selva tropical, aparecieron 60 mil nuevas ruinas mayas.

Y en febrero de 2023, un estudio similar reveló que entre el siglo 1000 y el 350 antes de Cristo contaban ya con una “superautopista” de ciudades interconectadas; lo que demuestra cuán sofisticados eran.

Su sistema numérico de los mayas contenía el cero y era vigesimal y más efectivo que el usado por el Imperio Romano.

Y lo aprovecharon para trazar el movimiento astronómico y desarrollar su famoso calendario; que en realidad son tres calendarios en uno. El de Cuenta Larga mide el tiempo en períodos mucho más largos, que el ciclo de 52 años de los otros dos.

Fue mal interpretado por histéricos gringos que aseguraron que obedeciendo órdenes extraterrestres los mayas habían fijado el 21 de diciembre de 2012 como el fin del mundo.

Lo que es totalmente falso, porque un gran fin de ciclo fue para ellos simplemente el comienzo de otro y no el apocalipsis.

En fin, al repasar aún en pocos renglones como estos, instantes de su magnífica historia, surge la pregunta de por qué alrededor del año 900 de nuestra era abandonaron sus ciudades.

Investigadores consultados por la BBC lo atribuyen a prolongadas sequías, cambios en sus rutas comerciales, sobrepoblación y guerras.

Pero ante estas hipótesis, sorprende que en Guatemala haya sucedido lo contrario y ciudades como Utatlán siguieran siendo potencias regionales hasta la llegada de los españoles en 1524.

La historia antigua se conoce además de por sus ruinas, por códices en los que apuntaban lo que les impactaba con jeroglíficos y figuras ornamentales.

Los tres códices mayas que se conocen, están en museos de Madrid, París y Dresde; empezaron a ser descifrados en 1950 y han permitido asomarnos a ese impresionante mundo.

Antes de eso, los científicos no tenían idea de lo que significaban esos dibujitos, porque cuando en el siglo XVI fueron sometidos al dominio español, el inquisidor Diego de Landa quemó por herejes decenas de documentos hechos en cortezas de higueras, que hubieran permitido una más temprana interpretación.

 

Autor

Teresa Gurza
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