Querida mamá: bájale al estrés

Foto: Agencia Reforma

Monterrey, NL.- Por imposiciones sociales o decisión personal, algunas mamás se exigen demasiado en la crianza y viven angustiadas; este Día de las Madres, especialistas dan tips para que su labor no sea tan agobiante.

La ansiedad que enfrentan algunas mamás en la vida diaria con sus hijos causa que en ocasiones se olviden de su propio bienestar físico y emocional, e incluso de disfrutar su maternidad.

En el afán de ser “todólogas”, viven obsesionadas por una crianza perfecta y no se dan tiempo para ellas mismas.

Además de sus labores profesionales, se multiplican por llevar a los hijos a cursos, cuidan de su alimentación, se mantienen en todo momento actualizadas hasta el exceso y no sueltan el WhatsApp del pediatra para cualquier duda.

Le sucede a Mariana, hoy mamá de dos chicos que ha cuidado con esmero, acaso con demasiado control, incluso al punto de sentir desasosiego porque ya están creciendo y pronto comenzarán las salidas de casa.

Mujeres como ella viven estresadas desde que los niños son pequeños.

El educador Jesús Amaya escribió en EL NORTE el pasado 5 de mayo sobre estas “mamás sobrecargadas”, que son madres, amas de casa y profesionistas a las que, en ocasiones, les queda poco tiempo para ellas mismas.

“Uno de los mayores retos que los padres enfrentan hoy en día es encontrar esa armonía entre el trabajo y la vida familiar”, indicó.

“Esto a menudo puede implicar hacer malabares con múltiples responsabilidades a la vez, como cuidar de los niños, cumplir con los plazos en el trabajo y mantenerse al día con las tareas del hogar”.

Salma, psicóloga de profesión, es una madre primeriza de un niño de 4 años, a quien tuvo en la pandemia. Ella se refugió en su oficio brindando consultas durante el aislamiento.

“Considero que nace el bebé y viene con el paquete de culpa: aquello por lo que nos sentimos culpables por lo que sea”.

¿Cuál es esa culpa de la que habla Salma?: “El miedo, esa inseguridad de que no lo estoy haciendo bien”.

Lo cierto es que las mamás, primerizas o expertas, no pueden tener el control de todo, así que los especialistas recomiendan disfrutar de la maternidad y relajarse.

EL ROL MATERNO

¿Por qué las mamás buscan ser “todólogas”? La respuesta son las exigencias que impone la sociedad para ser “una buena madre”.

“Estas miradas tan persecutorias que existen en la maternidad han ejercido una presión muy fuerte que lleva a una angustia excesiva con respecto a la función materna”, dice Angélica Limón, psicoterapeuta.

“Tienes que ser buena mamá, no puedes enojarte, estresarte y así que tienes que hacer tu rol materno mucho mejor y exageras cada una de las funciones”.

Amaya dice en su columna que aunque los esposos compartan las responsabilidades del hogar es difícil sustituir el trabajo materno.

“Hay una persecución del deber ser, de cómo ser una buena mamá”, menciona Limón, también catedrática de la UDEM. “La maternidad por sí sola es compleja, con retos constantes: no hay días de descanso, es muy demandante”.

 

El psicólogo César Herrera, maestro del Tec de Monterrey, explica que ser madre significa estar dispuesta a las situaciones estresantes.

Para Limón, el estrés en la maternidad no se puede evitar, pero sí se puede tolerar.

“Hay que reconocer que así como hay momentos alegres, hay momentos estresantes y creo que hay que darle tiempo a cada uno de ellos.

“Se trata de al menos disfrutar los momentos donde no hay estrés y tener la tranquilidad para tolerar esta sensación”.

La especialista comparte que muchas mamás acuden a su consultorio muy fatigadas por ejercer su rol materno. En el caso de las madres primerizas, se dan cuenta que la maternidad no es tan hermosa como la pintan.

“Socialmente se vende la idea que la maternidad es toda bella, claro, pero también tiene de todo: cosas bonitas y otras no tanto”.

La madre de familia tendrá que hacer un espacio en su agenda diaria para reencontrarse a sí misma.

A DELEGAR

El estrés es originado por la falta de organización en las actividades de las madres, afirma Luz María Villalobos, coordinadora de Educación Positiva del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral.

“Cuando no tenemos esta organización de las actividades», dice, «podemos caer en este burnout, el agotamiento físico y mental. Por eso es importante encontrar este equilibrio dentro del bienestar integral”.

La catedrática menciona que las madres de familia deben aprender a delegar responsabilidades a sus hijos y parejas.

“Muchas veces nos queremos sentir las mamás súper poderosas y eso nos lleva a explotar y caer en el estrés. Delegar hace que disminuyan nuestras preocupaciones”.

La especialista también sugiere actividades para regular las emociones.

“Hay que voltear a verte como mamá y generar estos espacios para el ejercicio, para el yoga, para el mindfulness o conectar con nuestras amigas y tener estos círculos sociales que te apoyan”.

Villalobos considera que la mamá debe tener tiempo para reflexionar sobre las emociones positivas, como el amor, la gratitud y la esperanza.

“En lugar de levantarme de la cama deprisa a sonar la alarma de la mañana, me tomo unos minutos para meditar o simplemente agradecer.

“Por ejemplo, al despertar puedes sentir cómo cada órgano y cada músculo palpita. Eso te hace sentir viva”.

Herrera recomienda tener buenos hábitos, como el ejercicio y la alimentación saludable, y apartar tiempo para actividades recreativas.

Ambas expertas coinciden en que las redes de apoyo, en especial amigos y familia, son como un tratamiento antiestrés para las mamás, en especial, si no juzgan su crianza.

“Que hayan estas redes de acompañamiento amigable, que sea nutritivo en lugar de crítico, y pensando que la crianza es un ensayo y error”, dice Limón.

Date un regalo

Tips para combatir el estrés materno:

  1. Tu bienestar emocional y físico es fundamental.
  2. Cuida tu alimentación, ejercítate y duerme bien.
  3. Aprende una técnica de relajación, como mindfulness o respiración profunda.
  4. Descubre las rutinas o hábitos que desencadenan estrés y afróntalas.
  5. Organiza tu tiempo y tareas diarias en función de su prioridad o relevancia.
  6. Delega parte de tu agenda a pareja, familiares o amigos.
  7. Dedícate un tiempo a ti misma.
  8. Deja de pensar en tus siguientes tareas… ¡no te abrumes! Enfócate en el momento.
  9. Escribe lo que vives y sientes, lo que te hace sentir bien y lo que te molesta.
  10. Recuerda que dar siempre el 100 por ciento es imposible

(AGENCIA REFORMA)