Ciudad de México.- La candidata presidencial Claudia Sheinbaum (Morena-PT-PVEM) fue detenida en Motozintla, Chiapas, en un retén de hombres encapuchados, que los pobladores ubican como integrantes del Cártel de Sinaloa.
Los hombres portaban armas, playeras negras, capuchas militares y gorras con la imagen del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada; instalados en la entrada del pueblo que hace frontera con Guatemala, preguntaban a los viajeros su destino y revisaban la cajuela de los autos.
A Claudia Sheinbaum no la bajaron de la camioneta en la que viajaba, pero le dieron un mensaje.
«Nada más queremos decirle que se acuerde de la sierra y de la gente pobre cuando esté en el poder; no estamos en contra del Gobierno, llévese eso en su mente, no estamos en contra de ustedes.
«Como pueblo, estamos acá tres veces por semana cuidando a nuestro pueblo. No queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa, queremos que usted, cuando esté en la Presidencia, nos haga favor de limpiar ese tramo a Comalapa, porque no podemos llegar para allá», le dijeron.
Otro de los encapuchados le manifestó su frustración porque ninguna autoridad interviene en la región. De acuerdo con testimonios de los pobladores, en Frontera Comalapa domina el Cártel Jalisco Nueva Generación, agrupación enfrentada no sólo en Chiapas sino en distintos estados del País con el Cártel de Sinaloa.
«Sí, está bien, que estén muy bien», fue la respuesta de Sheinbaum.
La diputada federal Patricia Armendáriz admitió que los encapuchados que detuvieron no sólo a Sheinbaum, sino a su comitiva, pertenecían a uno de los cárteles que operan en la región.
«¿Cómo acabar con esto tan destructivo? Amatenango de la Frontera, Motozintla y Belisario Domínguez son los más afectados», lamentó la legisladora.
Niega Sheinbaum que sean narcosDespués ser abordada por hombres encapuchados en la entrada a Motozintla, la candidata presidencial morenista Claudia Sheinbaum negó que pudiera tratarse de integrantes del Cártel de Sinaloa, como acusaron los pobladores.
«No, no lo creo», respondió sobre las versiones de vecinos.
Antes, encabezó un mitin brevísimo en Motozintla. Los pobladores sospechaban, bajaban la voz, le daban vueltas, evitaban hablar de los hombres con playeras negras, sobaqueras, capuchas militares y diseños de calavera bajo las cachuchas, cachuchas con la imagen del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada.
Esos hombres en la entrada al municipio rodeaban los autos, preguntaban la dirección, pedían credencial de elector, preguntaban ¿a dónde?, ¿para qué?, ¿por qué? y revisaban la cajuela de los autos.
«Dicen que hay la venta de drogas buenas, lo venden uno y lo venden el otro y las pasan en la cajuela», murmuró una mujer de la tercera edad en su tienda semioscura del centro del poblado, con techo de lámina, máquinas de coca cola, botes de dulces y plátanos madurando. Hablaba pegando la boca al pecho.
«Este rumbo es de Sinaloa, los malos son los de allá, de Comalapa», dijo.
El poblado se agitó con la presencia de Sheinbaum y cientos de pobladores sudorosos, atiborrados de playeras y gorras blancas de Morena, rojas del PT, verdes del Partido Verde. La calle principal de Motozintla, saturada de autos y banderines.
«Este rumbo es de Sinaloa, los malos son los de allá, de Comalapa, esos son de Jalisco, se llama la nueva generación», aseguró un hombre mirando desde la banqueta el agua clara que corría a media calle.
«Se trata de los grupos armados que no se pueden ver. Si tú le apoyas a los de Sinaloa, te matan. Si tú le apoyas a Jalisco, igual te matan aquellos del otro grupo. Por eso mejor no hay que apoyar a un grupo», apuntó. (AGENCIA REFORMA)
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