Francisco y su Xoloitzcuintle se enamoran de Saltillo

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14 abril, 2024

Con espíritu aventurero y con un monociclo y un perro Xoloitzcuintle de compañía Francisco Nava, oriundo del puerto de Veracruz, llegó a Saltillo a generar ingresos trabajando en los cruceros.

Francisco venía de paso, pero al ver la tranquilidad con que se vive en la capital ya está pensando asentarse en este municipio.

“Trabajo en cruceros, vine a generar un poco de ingresos, pero me ha gustado el clima, no hace tanto calor como en otros estados, además de la tranquilidad donde se ve gente caminando en la noche sin miedo”, señaló.

Acepto que de un plan “turistero” donde tenía pensado viajar por varias ciudades, se ha quedado a conocer Saltillo y decidir vivir aquí rentando un cuarto muy cerca del centro histórico.

Además de su aspecto mochilero, lo que más llama la atención es su fiel compañero “Yao”, un perro de la raza milenaria Xoloitzcuintle, can sin pelo que destaca por su piel brillosa.

El Xolo es considerado una raza mística nativa de México y más de uno se siente atraído por ello por lo que “Yao” roba las miradas en todos los sitios por donde pasa este aventurero.

“Es Yao, mi compañero de vida, tiene un año y medio y es de raza mediana, lo tengo desde que tenía dos meses, mi primo que tenía la pareja me lo regaló y desde entonces me sigue a donde voy”, compartió Francisco.

La fidelidad y aprehensión entre estos dos es tanta que Yao puede estar suelto en medio de una plaza atento siempre a donde su dueño se mueve para seguirlo y no separarse de él.

Niños, adultos, mujeres, cualquier persona puede acercarse a acariciar al dócil perro y sentir la piel exquisita de uno de los ejemplares caninos únicos en el mundo sin pelaje.

“Me lo han querido comprar, pero como va pasar eso si es como mi hijo, mi compañero de vida, mi perrijo”, concluyó el malabarista que por su propio deseo y al enamorarse de esta ciudad será visto en las calles por mucho tiempo más junto a su fiel Xoloitzcuintle. (DAVID GONZÁLEZ/INFONOR)