Ciudad de México.- Incurrir en actos racistas o discriminatorios en un partido de la Liga MX no solo implicará ser presentando ante las autoridades judiciales, sino perder el derecho de por vida para asistir a los juegos de futbol del circuito nacional.
El organismo recordó las fases de su protocolo contra el racismo y la discriminación, que van desde una advertencia en el sonido local hasta la suspensión temporal o definitiva del juego, además del posible veto de estadio.
Por primera vez, además, se estipula que a quienes incurran en este tipo de actos se les retirará el FanID de por vida, por lo cual no podrán regresar a los estadios del futbol mexicano.
En los últimos días la polémica se centró en el episodio racista contra Julián Quiñones, en el marco de la Copa de Campeones, y por lo cual dicho asunto tiene que ser investigado y sancionado por la Concacaf.
No obstante, en el juego del pasado sábado entre América y Tigres, el portero Nahuel Guzmán se quejó en plena transmisión televisiva de que las mujeres que ocupaban la Cabecera Norte (en conmemoración del Día Internacional de la Mujer) cantaban “ese no es un portero, es una puta de cabaret”.
“Es gracioso que damos el mensaje por la igualdad y todo el colectivo femenino haciendo el grito homofóbico, ¿no te parece eso desacertado?”, comentó el guardameta a la cadena TUDN.
Ahora, la Liga MX endurece las sanciones para todos aquellos que atenten contra la dignidad e integridad de las asistentes a los partidos. (AGENCIA REFORMA)
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