CÁPSULAS SARAPERAS

La loma del Calvario

En esta ocasión te platico de un lugar que tenemos en Saltillo, un lugar del cual estoy seguro que todo Saltillense lo ha visto, lo ha transitado y, es más, hasta lo ha atravesado. Me refiero a la Loma del Calvario.

Para todos los Saltillenses y hasta para quienes visitan esta hermosa ciudad, el transitar del Blvd. Venustiano Carranza hacia la calle de Allende, es algo cotidiano, sólo se tiene que, literalmente, atravesar una loma, precisamente la loma del Calvario.

Se dice que en 1577 los europeos fundaron la Villa de Santiago del Saltillo y años después, para ser exactos 1591, los tlaxcaltecas se asentaron en el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, los pobladores de ambas poblaciones se dieron cuenta que esa loma, la cual, por supuesto no tenía nombre, servía -gracias a su altura- como puesto de vigilancia, para así poder divisar a los nativos, ya fueran los huachichiles, tobosos o coahuiltecas que quisieran atacar los poblados desde el norte y así poder prepararse para defenderse.

Pasaron casi dos siglos, ambos poblados crecieron, la loma precisamente esta ubicada en lo que era línea divisoria de la villa y del pueblo, los pobladores construyeron viviendas hacia el norte, fundado y poblando así el Barrio del Calvario, dando el mismo nombre a la loma. Pero ¿a qué se debe que los pobladores de aquel Saltillo llamaran al barrio y a la loma con ese nombre? Pues bien, déjeme explicarle, estimada y estimado Saltillense, que era precisamente arriba de esa loma donde, año tras año, de acuerdo con la tradición católica, se escenificaba los Viernes Santos la Crucifixión de Jesús.

Escenario de distintas batallas, en distintas guerras, iniciando con ser un punto para la defensa de los poblados contra los nativos de la región, como en la defensa antes los norteamericanos en 1846, para 1870 cuando Porfirio Díaz, lanzó el Plan de la Noria, la loma del Calvario fue escenario de otra batalla más. Y en 1913, en plena Revolución Constitucionalista, la misma loma fue testigo de otra batalla, de la cual -por cierto- Arnoldo López Casso fue ascendido a general.

En el mismo barrio del Calvario se encuentra la iglesia con el mismo nombre, un templo que fue edificado en 1835, según datos que obtuve de una investigación del historiador Carlos Recio.

La loma del Calvario fue partida en dos para así poder unir a nuestra hermosa ciudad de Saltillo, pues el 26 de febrero de 1953, el entonces presidente de México, Adolfo Ruiz Cortines, el gobernador de Coahuila, Román Cepeda, y el alcalde Carlos Valdés, inauguraron el paso a desnivel para unir al boulevard, que tenía por nombre Constitución, con nuestra emblemática calle de Allende.

Nuestra ciudad es rica en historia, en tradiciones, en sabores, en edificaciones y personas, en Saltillo hay tantas historias escondidas y maravillosas como la de la loma del Calvario, una loma que ha visto el progreso, la prosperidad y el pasar de los años de nuestra Saltillo.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
Otros artículos del mismo autor
Artículo anteriorALGO QUE VALE LA PENA LEER
Artículo siguienteAVISO DE CURVA
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.