CONDENADOS A UNA DERROTA
La única forma en que MEMO ANAYA y TEO KALIONCHIS podrán ganar la diputación federal a la que fueron postulados por el PAN en los distritos 05 y 03 respectivamente, es que el PRI les eche la mano con su estructura, porque de no ser así, estarían condenados a sufrir una estrepitosa derrota.
Kalionchis nunca ha ganado una elección, y Memo lleva una larga lista de fracasos a cuesta. Su último cargo, de 2012 a 2015, fue una precisamente una diputación federal, pero por la vía plurinominal, de tal forma que no se tuvo que ensuciar las suelas de los zapatos para llegar al Congreso. Antes de eso, perdió la gubernatura en 2011 ante RUBÉN MOREIRA. Luego, en 2017, volvió a perder la gubernatura, esta vez en contra de MIGUEL RIQUELME. Y un año después, en 2018, la fórmula que él encabezó quedó en tercer lugar en la elección para senador, detrás de la que encabezó ARMANDO GUADIANA por Morena y la de VERÓNICA MARTÍNEZ por el PRI.
Por eso hay mucha molestia entre los panistas de Saltillo, ya que no se explican cómo es posible que su partido se haya obstinado en postular a un candidato con tradición perdedora, y menos aún que le hayan “regalado” la posición pluri a CHUY DE LEÓN, cuyo único mérito es el de ser compadre de Anaya y, según se dice, socio en más de un negocio en La Laguna.
CON LA FRENTE EN ALTO
Hay gobernantes que, tras su período de gobierno, terminan en tan malos términos con la gente a las que les tocó gobernar, que difícilmente se les vuelve a ver en público, porque corren el riesgo de ser abucheados o hasta agredidos. Tal es el caso de VICENTE FOX, que terminó encerrado en su rancho; o el de ENRIQUE PEÑA NIETO, quien, al igual que CARLOS SALINAS DE GORTARI, optó por un auto exilio. Lo mismo le va a pasar —sin duda alguna— a AMLO, quién ya anunció que al término de su sexenio (ya casi), al igual que Fox, se va a ir a encerrar a su rancho. Y algo similar podemos decir de muchos exgobernadores a lo largo y a lo ancho del País, muchos de los cuales inclusive terminaron siendo encarcelados, como TOMÁS YARRINGTON, EUGENIO HERNÁNDEZ, MARIO VILLANUEVA, CÉSAR DUARTE, y otros incluso asesinados, cómo ARISTÓTELES SANDOVAL.
Pero hay otros que se pueden pasear libremente por dónde quieran, y que lo único que reciben son saludos y felicitaciones. Aquí en Coahuila tenemos el caso de MIGUEL RIQUELME, quién la semana pasada fue visto de compras en el Costco de Saltillo, y luego un día después desayunando tranquilamente en el restaurante Los González, y en ambos casos la gente se le acercó a saludarlo e incluso algunos a manifestarle su apoyo para la próxima elección en la que irá como candidato al Senado. El motivo es muy sencillo: Riquelme terminó tan bien su sexenio, que se puede dar el lujo de ir a dónde quiera, siempre con la frente en alto y sin necesidad de andarse escondiendo de nadie. Esa debería ser el objetivo de todos los gobernantes, pero hay algunos a los que les gana la ambición, o la incompetencia.
EL INFORME DE MERY
Todo listo para el informe del presidente del Poder Judicial de Coahuila, MIGUEL MERY AYUP. La invitación dice que el evento se va a llevar a cabo el próximo viernes a mediodía, en Villa Ferré, y que como invitado especial acudirá el gobernador MANOLO JIMÉNEZ. Mery ha hecho muy buen trabajo al frente del Tribunal, y seguramente tendrá mucho que informar.
OTRA VEZ EL VIEJO TRUCO
A los políticos siempre les ha funcionado el viejo truco de generar un problema y luego, como por arte de magia, proponer ellos mismos la solución para así ponerse la camiseta de héroes y quedar bien con el electorado. Algo así como lo que AMLO está haciendo con Altos Hornos: primero se encargó de llevarla a la quiebra, y ahora de repente va a salir con la “buena noticia” de que, gracias a él, la empresa volverá a funcionar.
Aquí en Saltillo está ocurriendo algo similar. Cuando llegó al poder, este gobierno encabezado por Morena desapareció de un plumazo la oficina de la PROFECO que tenía muchos sexenios funcionando y dando servicio a los saltillenses. Y ahora resulta que, de repente, el diputado local de ese mismo partido, ALBERTO HURTADO, está “promoviendo” su reapertura.
La intención de Alberto no es mala. Al contario, es muy buena y se le reconoce. Pero que no se le olvide al flamante diputado que quién cerró la PROFECO fue su propio partido, por lo que ahora, al promover su reapertura, lo único que estaría logrando es que se les devuelva a los consumidores de Saltillo algo de lo que Morena les arrebató.
YA FALTA MENOS
Al día de hoy, han transcurrido 1 mil 879 días de este gobierno. Faltan 252 para que termine el sexenio de AMLO. ¡Ánimo, ya falta menos¡