Alertan por desequilibrios para la economía del país

Mexican pesos, bills of 50, 100, 200, 500

Ciudad de México.- La economía del país ha desarrollado desequilibrios internos y externos que aumentan su vulnerabilidad y podrían crear condiciones para un ajuste brusco si no se desactivan a tiempo, advirtió Moody’s Analytics.

Los desequilibrios actuales han superado los niveles que detonaron la última gran crisis de fin de sexenio a finales de 1994, aunque las condiciones actuales son diferentes, señala Alfredo Coutiño, director para América Latina de la unidad de análisis de Moody’s Corporation.

«Reducir la vulnerabilidad económica requiere ajustes de política económica en el corto plazo», resalta en un análisis sobre las perspectivas económicas para 2024 para México publicado este jueves.

En 2023, la economía se desempeñó a una velocidad de sobrecalentamiento como resultado de la continua aceleración de la absorción interna, lo cual amplió aún más la brecha del producto, aunque en un ambiente de condiciones monetarias en terreno restrictivo, explica.

Recuerda que el crecimiento económico en el año fue superior al aumento potencial estimado en 2.5 por ciento.

«Consecuentemente, la economía ha desarrollado un desequilibrio interno creciente expresado en el exceso de demanda interna», enfatiza.

Describe que cuando una economía sufre un exceso de demanda por un periodo prolongado, la producción nacional no alcanza a satisfacer a la demanda interna, por lo que dicho exceso tiende a acomodarse tanto en inflación como en desequilibrio externo.

«Por ello, no es extraño que la inflación muestre resistencia a bajar rápidamente y que el volumen de importaciones supere por mucho el de las exportaciones», asegura.

Así, la inflación terminó en 2023 con una tasa anual aún por encima del límite superior del rango establecido en 4 por ciento, mientras que el desequilibrio externo real alcanzó poco más de 7 por ciento del PIB en el tercer trimestre.

Coutiño alerta que el programa fiscal expansivo aprobado para 2024 podría agregarle más combustible a la demanda interna y aumentar el exceso de demanda con mayores consecuencias en la ampliación del desequilibrio externo.

Esto podría aumentar la vulnerabilidad de la economía mexicana, en un contexto en que los desequilibrios interno y externo ya superan los niveles alcanzados durante la crisis del peso de finales de 1994. (AGENCIA REFORMA)