DESDE MI ESCRITORIO

El abandono de Acapulco 

El faraónico plan de gobierno anunciado para la recuperación de Acapulco, ya era un aviso de indiferencia ante la magnitud de los daños de la ciudad.

La decisión de los diputados gobiernistas de Morena de no abrir en el presupuesto de 2024 un fondo legal para el desastre, es de plano un agravio.

Vale casi como sacar a Guerrero del pacto federal. Cómo decir: “Acapulqueños: rásquense con sus uñas”.

Después de tres días de discusión, la Cámara de Diputados avaló en lo particular y en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 con 266 a favor 204 en contra y 1 abstención, en el cual Morena se negó a etiquetar recursos a la reconstrucción de Acapulco tras el paso del huracán Otis y sólo confió en que se pueda usar los más de 15 mil millones de pesos (mdp) de los fideicomisos del Poder Judicial.

En la discusión hubo enfrentamientos entre los legisladores por Acapulco. Uno de conflictos se dio cuando los “marcelistas” presentaron una reserva para agregar un transitorio en el que se destinará como mínimo el 15% de los ingresos excedentes petroleros del ejercicio 2024 para la atención a la población y recuperación de la infraestructura pública en Guerrero y los municipios afectados por Otis.

Sin embargo, pese a que Ignacio Mier, líder de la bancada de Morena, prometió a los legisladores cercanos a Marcelo Ebrard que esta modificación pasaría, la mayoría de los morenistas y aliados la rechazaron, por lo que la diputada Selene Ávila, cercana al excanciller, abandonó la bancada y acusó de “traición” al coordinador de Morena.

“Teníamos (reservas) varias para apoyar a Guerrero, ¿pero saben quiénes nos impidieron que transitaran? Dentro de nuestra bancada de Morena. Que Guerrero se entere que desde el Poder Legislativo, Morena, la bancada en la que he creído y militado, traicionó a los que se han quedado sin nada (…) y si me cuesta el cargo. se los entregó. (…) Son una vergüenza de ellas y ellos (de la bancada de Morena)”, dijo la diputada.

No hubo sorpresa en que tampoco se muevan las emociones ni se active el pundonor presidencial ante los 800 mil damnificados de Acapulco, y sabrá Dios ante cuántos más en el resto del estado, pues el presidente, con un dicho, bajó de 47 a 2 el número de municipios afectados por Otis.

Y ante este mar de noticias y a 16 días de que el huracán ‘Otis’, categoría 5, devastara a varios municipios de Guerrero, el Gobierno federal declaró este jueves 9 de noviembre el fin de la emergencia para Acapulco de Juárez y Coyuca de Benítez.

A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que ya no persisten las condiciones de emergencia para continuar con la vigencia de la Declaratoria.

Fue el pasado 26 de octubre cuando la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) emitió una Declaratoria de Emergencia por la lluvia severa y vientos fuertes que dejó el 24 de octubre el huracán Otis, en Acapulco de Juárez y más municipios de Guerrero.

“La CNPC emitió el Boletín de Prensa, a través del cual se dio a conocer el Aviso de Término de la Declaratoria de Emergencia (Acuerdo por el que se Establece el Término de Situación de Emergencia) en el estado de Guerrero”, publicó este jueves el DOF.

Fatal es la cuenta oficial de muertos en la tragedia, que la misma obsesión de no ser tocado por hechos adversos, mantiene en 48 muertos y 57 desaparecidos.

Los damnificados reales de Acapulco de hoy no tienen partida en el presupuesto de 2024. El Tren Maya y sus inexistentes pasajeros de mañana, tienen asignados en ese presupuesto 120 mil millones de pesos.

Una muestra de las prioridades presupuestales del humanismo gubernamental que está transformando a México.

Buen fin de semana, la frase: “Se vale llorar, pero no para sufrir, sino para sanar”.  ¡Ánimo!

 

 

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Autor

Héctor Reyes
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