A LA BÁSCULA

Un gobierno joven y dinámico 

Aunque había una gran expectativa por el anuncio hecho por el Gobernador electo este miércoles, Manolo Jiménez, respecto de que este jueves se darían a conocer los nombres de quienes integrarán el gabinete estatal a partir del 1 de diciembre, fueron al final solo dos los nombres que se conocieron en primera instancia: el de Blas Flores González, quien habrá de ser jefe de Gabinete y responsable de proyectos estratégicos; y Ricardo González, quien será el jefe de la oficina de despacho del próximo mandatario estatal.

Los nombramientos, se dieron en el marco del acto protocolario con el que se inició de manera formal el proceso de entrega-recepción entre las administraciones saliente y entrante, encabezadas por Miguel Ángel Riquelme Solís y Manolo Jiménez Salinas, respectivamente, mismo que se dio en un ambiente de respeto y de reconocimiento mutuo, lo que alienta a los coahuilenses que éste será terso, sin sobresaltos, y como lo dijera el propio Manolo, de forma tal que no habrá ningún vacío de poder con el cambio de gobierno, sino que se engarzarán de inmediato el trabajo que se viene realizando, con el que se implementará en la nueva administración.

En menos de un mes, Jiménez Salinas, quien llega al poder con la más alta votación y la más grande diferencia de votos con el que haya ganado candidato alguno a la gubernatura de Coahuila, se convertirá en el mandatario más joven en la historia de la entidad, pero que llega con un camino recorrido en el servicio público, que le avalan como un funcionario que sabe gobernar. Lo demostró como alcalde de la capital del Estado, y como secretario de Desarrollo Social.

Y aunque son solo dos los nombramientos que se dieron a conocer este jueves, Manolo dejó ver el sello que tendrá su gobierno: gente joven, dinámica, con capacidad y vocación de servicio, aunque entre el resto de los nombramientos deberá haber gente con un poco más de experiencia, pero también relativamente joven. Estaremos quizá ante el surgimiento de una nueva clase política coahuilense, que sostenga el crecimiento que nuestra entidad ha experimentado en los últimos años, y que logre incrementarlo para cumplir con la premisa de campaña, de llevar a Coahuila al siguiente nivel.

Es evidente que uno de los principales compromisos que se tienen que cumplir, es el tema de la seguridad, que, en la administración de Miguel Ángel Riquelme Solís, se convirtió en la piedra angular para el crecimiento y desarrollo del estado. El lagunero convirtió en un círculo virtuoso lo que antes fue uno vicioso. A mayor seguridad, mayor estabilidad social y con ello se convirtió a Coahuila en un atractivo polo de desarrollo atractivo para inversionistas nacionales y extranjeros, lo que a su vez generó un importante crecimiento en la creación de más empleos y mejor pagados, que a su vez impulsó un crecimiento económico en los 38 municipios, una mayor derrama económica, mejor calidad de vida para los coahuilenses, y otra vez más inversiones, más empleo y así sucesivamente.

Manolo recibe un estado de pie y en movimiento, en constante crecimiento y eso se ve que lo tiene bien claro, que además de la seguridad, una de sus siguientes preocupaciones es la atracción de nuevas inversiones, por ello sus giras por Asia y a Estados Unidos, para desde estos momentos ir tendiendo puentes que permitan que muy temprano en su administración, se puedan estar anunciando nuevas y grandes inversiones que traerán más empleo a nuestro Estado.

Pero el nuevo Gobernador necesitará a su lado gente con experiencia que tenga buena mano izquierda, y por ello, aunque no es oficial, se advierte que será el lagunero Eduardo Olmos Castro el secretario de Gobierno. ‘Lalo’ tiene una larga experiencia como legislador, local y federal, como alcalde de Torreón, y quien, como presidente de la Junta de Gobierno en la actual legislatura del Congreso del Estado, supo ser un buen negociador y conciliador con las bancadas de los partidos de oposición, experiencia que será importante en la próxima administración estatal, para mantener la estabilidad política y social a fin de que el Gobernador pueda seguir desarrollando su plan y proyecto de gobierno.

En calidad de mientras, la ‘probadita’ que nos dio este jueves Manolo Jiménez alienta, primero, a que la transición será sin mayores sobresaltos, y que su gobierno si bien tendrá su propia dinámica y estilo, el sello será el de un gobierno joven, con funcionarios comprometidos a llevar a Coahuila al siguiente nivel. En ese objetivo, esperemos verlos trabajar desde el primer día.

Coahuila, uno de los estados más castigados presupuestalmente por el actual gobierno federal, y los coahuilenses que han trabajado intensamente para levantarse después de la pandemia, mantenerse en pie y seguir caminando, se lo merecen.

Ojalá que los presagios que se muestran optimistas y positivos, se concreten en la realidad, y que a pesar del cambio de gobierno, Coahuila se siga significando como uno de los mejores estados para invertir, para vivir, para trabajar de todo el país. Que sean buenos y mejores tiempos para Coahuila.

 

 

laotraplana@gmail.com

@JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.