FOMENTO DE LA CULTURA DE LACTANCIA DENTRO DEL TJAC

Por

27 octubre, 2023

PAOLA AGUIRRE

Integrante de la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal de Justicia Administrativa de Coahuila de Zaragoza

Un lactario dentro de una institución pública es crucial para apoyar a las madres trabajadoras y fomentar un entorno laboral inclusivo. Este espacio, proporciona privacidad y comodidad para que las mujeres puedan extraer y almacenar leche materna de manera adecuada, permitiéndoles mantener la lactancia materna mientras continúan con sus responsabilidades laborales.

Además, un lactario refleja el compromiso de la institución con la igualdad de oportunidades y el bienestar de sus empleados, lo que a su vez fortalece la retención del talento femenino y promueve una cultura laboral más consciente y comprensiva.

Así, el pasado mes de septiembre, el Tribunal de Justicia Administrativa de Coahuila de Zaragoza inauguró este espacio dentro del edificio para beneficio de las mujeres que laboran dentro de la institución y compaginan la maternidad con su vida profesional.

Como parte de la agenda de trabajo de la Comisión de Igualdad de Género del Tribunal, se cumplió con el compromiso de crear este espacio, que cumple con lo establecido en la Guía para la Instalación y funcionamiento de salas de Lactancia.

Los lactarios ofrecen una serie de beneficios significativos para las madres de familia. Estos incluyen:

– Privacidad y comodidad para la extracción de leche materna durante las horas de trabajo.

– Facilitan el mantenimiento de la lactancia materna, lo que promueve la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé.

– Reducen el estrés y la ansiedad relacionados con la separación de la madre y el bebé durante el tiempo de trabajo.

– Fomentan un sentido de apoyo y comprensión por parte de la organización, lo que mejora la satisfacción laboral y la lealtad de los empleados.

Además, la lactancia, como lo menciona la Organización Panamericana de la Salud, tiene efectos trascendentales sobre los recién nacidos, las madres y sus comunidades. Para los primeros, representa beneficios invaluables para su desarrollo físico y emocional, y contribuye a prevenir enfermedades y sobrepeso.

A las madres les ayuda a reducir la probabilidad de contraer cáncer de ovario y de mama, y fortalece el apego con sus hijas e hijos desde sus primeros instantes de vida. En cuanto a los efectos positivos en las comunidades, existe evidencia de que esta práctica reduce impactos ambientales, y en el mediano y largo plazo disminuye tanto el ausentismo escolar, como los costos de atención de la salud.