MUERTES EVITABLES

 El cáncer de mama es la principal causa de muerte de las mujeres mexicanas, mientras que a nivel mundial es la quinta,

Un promedio de 64 casos nuevos de este tipo de cáncer, se detectaron en México cada día durante 2022.

Pero estas cifras no son muy confiables, porque las estadísticas que al respecto llevan las diferentes instancias nacionales de salud, no checan; cada una proporciona datos diferentes.

Lo que sí queda fuera de duda, es que todo lo relativo a salud ha empeorado en el gobierno de López Obrador; porque ha dilapidado los recursos que debían ser destinados al bienestar y la tranquilidad de los mexicanos, en caprichos que ya han triplicado el dinero que originalmente dijo costarían.

Y que si bien les va a los compatriotas del futuro, empezarán a traer beneficios el año 2042; de ese tamaño es el mal que AMLO ha hecho al país.

Diversos medios han publicado en estos días, datos sobre el cáncer de mama al que la ONU destinó un día anual, 19 de octubre, para hacer conciencia sobre la importancia de su detección oportuna porque al afectar a una de cada 8 mujeres del mundo, se ha convertido en alarmante problema de salud pública.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, informó que cada año se registran dos millones 300 casos nuevos y únicamente en Nueva Zelanda, algunos países del norte de Europa, Estados Unidos, Canadá y China, predomina el cáncer de pulmón, sobre el de mama; y en África el cervicouterino.

Y que las cifras han aumentado en Japón y Corea del Sur, donde había relativamente poca incidencia, y en países en vías de desarrollo; incremento que se atribuye a cambios en la alimentación y estilo de vida, que han incrementado los factores de riesgo.

La OMS y los médicos coinciden en que este cáncer no presenta síntomas hasta etapas muy avanzadas y especifican que por eso para la detección temprana es “indispensable” la mamografía.

Pese a esa recomendación y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), apenas el 20 por ciento de los 20 millones y medio de mexicanas entre 40 y 69, años pudo realizarse una; que como dije, es el principal método para la detección de esta enfermedad.

Y aunque se sabe que la posibilidad de tener cáncer de mama aumenta con la edad, en el Instituto Mexicano del Seguro Social niegan a sus derechohabientes la posibilidad de hacerse una mamografía, cuando se tienen más de 69 años; por lo que tampoco los cánceres después de esa edad son tomados en cuenta para esas estadísticas.

Presume el instituto que su estrategia PrevenIMSS, privilegia la detección oportuna del cáncer de mama través de autoexploración mensual a partir de los 20 años, exploración clínica a partir de los 25 y mastografía cada dos años a partir de los 40; ocultando que como muy pocas tienen la posibilidad de hacérsela, llegan a consulta en etapas de poca sobrevivencia.

Con lo que eso conlleva de sufrimientos y gastos para la familia y la sociedad.

Y como nada los avergüenza y no les importa el ridículo, publican muy ufanos que la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, que recibe a pacientes de todo el país, “atendió en 2021 a cerca de dos mil 200 casos”.

En México las tasas de mortalidad más altas las tuvieron los estados de Nuevo León, Quintana Roo, Tamaulipas y Durango.

Se sabe que solo alrededor del 10 por ciento de los casos es hereditario, que es más común alrededor de los 40 años y aunque en menor proporción, afecta también a los hombres.

Y que ni las biopsias ni las mamografías lo propagan, porque los tumores no están rodeados de cápsulas que se puedan romper y tampoco incrementan el riesgo de padecerlo, el uso de desodorantes y sostén.

Pero sí, el consumo de alcohol y cigarro y la falta de ejercicio; tres razones que hacen mayor el riesgo no solo de cáncer de mama, sino de cualquier otro.

Que el tamaño de las mamas no tiene relación con el mayor riesgo, pero sí la densidad mamaria y el sobrepeso después de la menopausia.

Y a quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de mama, les recomiendan realizar la primera mamografía diez años antes de la edad en la que le fue detectado a la madre, hermana o tía.

 

Autor

Teresa Gurza
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