CÁPSULAS SARAPERAS

Por
Francisco Tobías
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 Un príncipe en Saltillo

En esta ocasión te platico la historia de cuando un príncipe llegó a nuestra hermosa ciudad de Saltillo.

Déjeme comentarle, estimada y estimado Saltillense, que hace algunos días estuve platicando con mi compadre Raúl López, quien es el presidente del Patronato del Museo de los Presidentes Coahuilenses, sí ese museo que se encuentra ubicado en Bravo y De La Fuente; pues bien, me hizo una pregunta muy sencilla: ¿algún príncipe o rey que haya visitado Saltillo?, mi respuesta después de varios segundos en silencio fue: ni idea compadre. A lo que me respondió: pues sí y ésta es la historia.

El día miércoles 28 de octubre de 1964, nuestra hermosa ciudad de Saltillo estaba de fiesta, tendríamos la visita no sólo del señor presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, sino que además pisaría tierras saraperas el Príncipe Belga Alberto.

El príncipe arribó cuando el reloj marcaba las once y media de la mañana, a bordo de un avión de la CFE al aeropuerto “Plan de Guadalupe”, en Ramos Arizpe, la visita del europeo era necesaria, pues se inauguraría Zincamex, empresa que además de contar con inversionistas Saltillenses tenía participación de la empresa belga de nombre “Sybetra”, de hecho, funcionarios de dicha compañía llegaron junto al príncipe.

El príncipe y comitiva abordaron un autobús para trasladarse del aeropuerto a lo que era la planta de Zincamex, llegaron, descendieron del camión y esperaron un rato, ya que el presidente de México, junto al gobernador Braulio Fernández Aguirre, llegarían desde la capital de los precios, de donde se pintan casas a domicilio, es decir desde Nueva Rosita.

La banda de guerra del Ateneo Fuente rindió los honores correspondientes en el evento de inauguración, se develó la placa y no vaya a creer estimado Saltillense que fue el único acto al que vino quien años después fuera su majestad de Bélgica, además de inaugurar Zincamex, donde procesaban el zinc en hornos a una temperatura mayor a los 2 mil grados centígrados, ambas autoridades, es decir el presidente López Mateos y el príncipe Alberto inauguraron la primaria “Pablo L. Sidar”, ubicada en la calle de Guillermo Prieto, para después ir al Casino de Saltillo, en el mero Centro Histórico de nuestra hermosa ciudad de Saltillo, para comer.

En la línea sucesoria a Alberto, el príncipe belga, no le correspondía ser rey, sin embargo, su hermano mayor Balduino falleció sin tener hijos por lo que Alberto fue coronado como monarca de Bélgica el 9 de agosto de 1993.

Esta es la historia de un príncipe europeo que fue rey de Bélgica, cuyo nombre completo, castellanizado, es Alberto Félix Humberto Teodoro Cristian Eugenio Marie, quien por cierto les puedo asegurar que cuando llegó a su castillo ya no le gustó tanto pues había estado en nuestra hermosa ciudad de Saltillo.

No sé si otro príncipe o algún rey haya visitado Saltillo lo que sí sé es que en nuestra hermosa ciudad hay 3 Preciosas Princesa Mágica, llamadas Rebeca, Malake y Mariajose, quien son todo mi amor, y eso es algo que vale la pena presumir.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.