EL PLEBISCITO A LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto convertir las elecciones presidenciales del 2024 en un plebiscito. Su objetivo: obtener un apoyo masivo del pueblo a la causa de la llamada Cuarta Transformación.

El movimiento ahora es encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo como nueva Coordinadora Nacional de la Defensa de la Transformación y segura candidata del partido Morena y sus aliados a la presidencia de la República.

En su respaldo, López Obrador ha señalado: “Estoy muy contento porque hay relevo generacional. Conozco a Claudia muy bien y estoy muy tranquilo porque sé que va a haber continuidad con cambio, es una garantía para que se le dé continuidad a la transformación”. “Es una mujer honesta, con principios, con ideales, muy preparada, mucho muy preparada, y con experiencia porque ha ocupado cargos importantes y fue jefa de Gobierno en la Ciudad de México, pero sobre todo es una mujer con convicciones, con principios, honesta. Entonces, puedo estar tranquilo”.

Por supuesto que el presidente será una figura central en el proceso de persuasión con el propósito de influir en los electores al momento de emitir su voto.

Para ello el presidente Andrés Manuel López Obrador continuará con su modelo de comunicación encabezado por él en una exposición diaria. Con el objetivo de, a través de su conferencia mañanera, determinar la agenda pública, fijar los temas de conversación en medios y redes sociales para construir un relato cotidiano de la Cuarta Transformación.

Con la bandera de “Primero los pobres”, seguirá haciendo énfasis en sus programas de política social, como el gran eje de su proyecto y contrastándolo siempre con el llamado proyecto neoliberal.

Un ejemplo de ello es lo externado  por el mandatario en su conferencia de prensa del pasado 5 de octubre.

Ahí López Obrador señaló: “Yo creo que avanzamos bastante en los hechos, porque no todo tiene que ver con las leyes. Si el problema fuese en las leyes, pues no habría problemas, porque no hay ninguna ley que diga que se permite robar, no hay ninguna ley que diga que se permite discriminar o actuar con racismo, con clasismo. No, las leyes a como están podrían servir para hacer justicia, si existe la voluntad de hacerlo.”

 

Señaló además, “Con ese marco legal, con ese marco jurídico, hemos avanzado y en los hechos se ha logrado hacer justicia a los pueblos originarios. Por ejemplo, lo que hicimos con los pueblos yaquis, ¿cuándo — después de que el general Cárdenas les reconoce sus territorios— cuándo se había visto que se le regresaran tierras que se les habían arrebatado después de la dotación presidencial del general Cárdenas?”

Como acciones encaminadas a lo anterior señaló “Se les restituyeron como 30 mil hectáreas; Se les otorgaron créditos para que todo el ganado que había en esas 30 mil hectáreas pasaran a formar parte de los pueblos yaquis; Se está construyendo un distrito de riego en los pueblos yaquis. Un acueducto, porque no tenían agua para su consumo los pueblos.”

Así como: “Muchísimas acciones de desarrollo, de bienestar. Y lo mismo en todas las comunidades.

Del programa de bienestar, que incluye muchas acciones, son las comunidades indígenas las que tienen prioridad. Si lo vemos en términos generales, los estados que más presupuesto reciben para el bienestar son Chiapas, Oaxaca y Guerrero, los más pobres y los que tienen más población indígena.”

“En esos estados, en todas las comunidades indígenas, en todas, las familias, los hogares, reciben cuando menos un apoyo del presupuesto, cuando menos un programa, ya sea porque son adultos mayores… Por ejemplo, antes de que tomáramos la decisión de que se apoyara a los adultos mayores a partir de los 65 años —porque el apoyo era a partir de los 68— ya las comunidades indígenas sí recibían su apoyo a partir de los 65, porque consideramos que no puede haber trato igual entre desiguales, que la justicia es darle más al que tiene menos.”

“Y el que no recibe un apoyo porque tiene el derecho a una pensión de adulto mayor, recibe una pensión por discapacidad, o los jóvenes reciben una beca o están en el programa Sembrando Vida, o reciben de manera gratuita sus fertilizantes para sembrar sus tierras.”

El presidente enfatizó , “hemos atendido a las comunidades originarias, ellos lo saben bien, y lo vamos a seguir haciendo. Desde luego, es mucha la deuda que se tiene con los pobres de México porque fue mucho el tiempo de abandono, de marginación, de olvido, de opresión, de humillación, y apenas está iniciando la transformación.”

Y aquí marcó el contraste, “Porque no se atendía al pueblo, sobre todo a partir del periodo neoliberal o neoporfirista en los últimos 36 años, desde 1983 a 2018. Los hijos predilectos del régimen eran los oligarcas, era una minoría, al pueblo no se le atendía, nada más cuando había elecciones iban a las comunidades a repartir despensas, materiales de construcción, a comprar los votos, nada más.”

“Por eso yo sostengo que no había democracia, lo que existía, lo que predominaba era una oligarquía, que es el gobierno de una minoría, con fachada de democracia; pero no había una democracia auténtica, porque la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo, con el pueblo.”

Continuando con su discurso de contraste argumentó: “Por eso no se entiende ahora lo que está pasando, algunos están desconcertados, porque se están llevando a cabo cambios. ¡Cómo es de que los altos funcionarios van a ganar sueldos elevadísimos, los expresidentes van a tener pensiones millonarias, el presidente va a tener un Estado Mayor Presidencial, un cuerpo de élite de ocho mil elementos para cuidarlo y va a tener un avión de lujo de 75 metros de largo por 25 de ancho, con alcoba y baños, y salas de junta, y todo eso se veía normal, y al pueblo nada!”.

Siguiendo con su narrativa exclamó: “¡Y cómo es de que se hacían jugosos negocios al amparo del poder público! ¡Cómo es que se usaba el presupuesto, que es dinero de todos, sólo para beneficio de unos cuantos! ¡Cómo es que se entregaban las riquezas de México, los bienes de todos los mexicanos a particulares, nacionales y extranjeros!

El saqueo que hubo en los últimos 36 años del periodo neoliberal no tiene precedente en la historia, ni siquiera se compara con el saqueo que hubo en tres siglos de dominación colonial, por eso se creó una monstruosa desigualdad económica y social.”

Siempre apoyado por un referente histórico, el presidente manifestó; “Cuando Morelos, en los Sentimientos de la nación, hace más de 200 años —pero no, mucho más— habla de que se modere la indigencia y la opulencia, que haya igualdad. Buscaba resolver este problema de fondo de la desigualdad en México, pero la desigualdad que llegó a ver en el periodo neoliberal fue muchísimo más profunda, más opuesta diametralmente a la que existía en ese entonces, cuando Morelos plantea la moderación de la indigencia y la opulencia.”

López Obrador indicó: “México llegó a ser, en el gobierno de Salinas, el cuarto país del mundo con más multimillonarios, o sea, sólo nos ganaba Estados Unidos, Japón y Alemania, y el cuarto era México, pero al mismo tiempo millones de mexicanos en la pobreza.”

Para rematar su mensaje destacó: “Imagínense cómo me siento ahora —además, esto es compartido con todos— el orgullo que me da y que nos debe dar a todos los mexicanos humanistas el que se pudo, a pesar de la pandemia, se pudo reducir en nuestro gobierno la pobreza y se pudo reducir la desigualdad.”

Esa seguirá siendo la estrategia de comunicación política persuasiva del presidente para obtener un apoyo masivo del pueblo a la causa de la llamada Cuarta Transformación.

José Vega Bautista

@Pepevegasicilia

josevega@nuestrarevista.com.mx

 

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José Vega Bautista
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