La pluma vs la pistola
En esta ocasión te platico la historia entre un abusón coronel del Ejército mexicano y de un valiente y brillante periodista Saltillense, siendo este don Francisco de la Peña Dávila.
Esta historia que te platicaré me fue platicada por don Lázaro Gómez, y después, cuando se la platiqué a mi amigo Paco de la Peña, hijo de don Paco de la Peña, me dijo que en el libro “Historias de Saltillo a través de sus personajes, sus anécdotas y sus lugares”, precisamente editado y publicado por El Heraldo de Saltillo, venia publicada esa historia.
Durante la década de los 60´s del siglo pasado, aquí en nuestra hermosa ciudad de Saltillo, específicamente en la comandancia de la Sexta Zona Militar, trabajaba un coronel de nombre Ricardo Aburto Valencia. Dicho integrante del Ejército tenía un comportamiento grosero, tosco, violento, déspota, altanero, vulgar, prosaico y demás con los Saltillenses. Sin embargo, el castrense era la burla y el hazmerreír de muchísimos Saltillenses, pues de manera periódica visitaba una sala de belleza para damas, el cual desalojaba para que lo atendieran solamente a él y en ese negocio le cortaban el cabello, le arreglaban el bigote y por supuesto que aprovechaba para hacerse tanto un pedicure como una manicure; es decir, le gustaba andar arreglado de cabello y uñas, motivo por el cual se ganó a pulso el apodo de “la coronela”.
La molestia de los Saltillense con el citado militar era bastante, hasta que llegó el momento en el cual las quejas fueron expuestas, de manera valiente, por don Paco de la Peña en las páginas de El Heraldo de Saltillo. Unos días después de que apareció la publicación, en el Cine Royal, aquel cine que estaba ubicado sobre la calle de Juárez, se llevó a cabo un evento al cual asistiría don Braulio Flores, quien era el Gobernador del Estado.
Afuera del cinema estaban los camiones de las personas de otras ciudades que asistían al evento, y en la puerta del recinto varios periodistas esperando la llegada de las autoridades, entre ellos don Paco de la Peña. En un momento, durante la espera, arribó “la coronela”, quien venía acompañado de su fiel 45 reglamentaria. Es decir, llegó con su pistola fajada. Cuando el militar divisó al periodista se dirigió hacia él de manera prepotente y altanera, y cuando llegó hasta dónde estaba el periodista lo golpeó de forma cobarde. Pero don Paco no se quedó con los brazos cruzados. En medio del forcejeo y golpes, la gorra militar terminó en el piso, siendo pisoteada por los testigos presenciales. El coronel, al sentirse en desventaja, desenfundó su arma, momento en el cual el entonces director de Tránsito, Enrique Pérez Espinosa, y el de la Policía Municipal, Luis de la Rosa Sánchez, actuaron de manera prudente y valiente a favor del periodista Saltillense.
El alboroto fue tal que el mismísimo gobernador, don Braulio Fernández, le dijo al militar que no era bienvenido al evento, por lo cual le pedía de manera respetuosa que se retirara. Al día siguiente, la máxima autoridad del estado solicitaba a las máximas jerarquías de la Secretaría de la Defensa Nacional que retiraran de Coahuila al coronel Ricardo Aburto Valencia, quien al poco tiempo fue cambiado de zona militar, fuera de Coahuila. Por supuesto que el gobernador nada dijo del apodo de “la coronela”.
Esta es la historia de un Saltillense valiente, quien en más de una ocasión defendió a su comunidad de los abusos, con tan sólo su pluma, un Saltillense cuya vida y legado valen la pena presumir…. Aaahh y en esta historia, que sucedió en nuestra hermosa ciudad de Saltillo, participó un coronel que le gustaba andar con las uñas bien cortadas, quien fue bautizado como “la coronela” por los Saltillenses.
Autor
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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