Campeonas del mundo exigen que se restructure el fútbol femenil español

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El Heraldo de Saltillo
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(Xinhua/Zhu Wei)

Madrid, España.- Las futbolistas que el mes pasado conquistaron para España la Copa Mundial en Australia han informado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que mantendrán su renuncia a la selección hasta que no haya cambios profundos en la RFEF en medio del escándalo del beso no consentido entre el expresidente de la entidad, Luis Rubiales, y la jugadora Jenni Hermoso.

Las 23 futbolistas de la Selección española (la cual cabe señalar que es controlada por el estado) decidieron conjuntamente el pasado 14 de septiembre comunicar telefónicamente su decisión de no acudir a la convocatoria de la selección, ya que consideran que la dimisión de Luis Rubiales y la destitución del entrenador Jorge Vilda no son suficientes para responder a sus demandas sobre los problemas en la organización deportiva.

Sin embargo, algunas campeonas del mundo han anunciado este 15 de septiembre a la RFEF que no firmarán el comunicado de renuncia, por lo que podrían ir convocadas para el próximo partido de la Nations League contra Suecia que se disputa el próximo 22 de septiembre, aun cuando este viernes es el último día para mandar la lista de las seleccionadas para dicho partido.

En un comunicado, las jugadoras piden a la RFEF cinco cambios: La reestructuración del organigrama de fútbol femenino y la del gabinete de la presidencia y secretaría general; la dimisión del presidente de la RFEF y la reestructuración del área de comunicación y marketing, así como de la dirección de integridad.

El fútbol femenino español se encuentra en el centro del debate público, después de que su selección consiguiera alzarse por primera vez en su historia con la Copa del Mundo en la final celebrada el 20 de agosto en Sídney, Australia, logro que se vio empañado por el comportamiento del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, que, durante la entrega de medallas en el césped, propinó un beso no consentido en los labios a la jugadora Jenni Hermoso.

Tras la indignación levantada a nivel internacional por esos acontecimientos, Rubiales finalmente renunció a su cargo el pasado 10 de septiembre. Mientras, el entrenador de la selección española, Jorge Vilda, fue cesado.

Hermoso presentó una denuncia ante la Fiscalía y un juzgado de la Audiencia Nacional ha abierto un proceso contra Rubiales por agresión sexual y coacciones. La cual ha pedido al juez que investiga el caso, que le impida al expresidente de la RFEF, acercarse a menos de 500 metros de la jugadora ni comunicarse con ella por cualquier medio durante la instrucción de la causa. (EL HERALDO)

 

 

 

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