Arnold es el documental sobre Schwarzenegger que se estrena este mes en la plataforma de Netflix y que ya genera expectación, no solo por los cinéfilos sino también por el mundo político en el cual se ha desenvuelto quien alguna vez se convirtió en un icono con su ‘I’ll be back’. Llega el instante de saber qué hay de bueno en este estreno.
Fue Conan, el T-800 de Terminator, John Matrix en Comando y hasta Hércules, en sus orígenes como actor, con evidentes limitaciones en el plano interpretativo pero un físico envidiable, Era la respuesta austríaca para Bruce Willis, Sylvester Stallone o Jean-Claude Van Damme, con quienes compartía un buen cuerpo, pero pocas luces frente a la cámara. Pero se las arregló para interpretar a personajes que marcaron a toda una generación de adictos al cine de las grandes aventuras. Se atrevió a bailar tango con la reina del grito Jaime Lee-Curtis y salió (casi) airoso en Mentiras Verdaderas.
Y ahora llega su documental, dividido en tres capítulos, donde se cuenta las tres etapas clave de su extensa carrera, donde el físico culturista se convierte en actor y llega a ser gobernador de California, repasando instantes y situaciones que harán el deleite de los fanáticos de este intérprete que sigue dando que hablar.
Después de años construyendo un personaje -pocas palabras, mirada intensa y mucha acción- este actor de Hollywood nacido en Austria, se pone delante de las cámaras para contar toda su historia, desde sus inicios en la pequeña ciudad de Thal, pasado por sus éxitos en el mundo del culturismo, su llegada a Estados Unidos y hasta su matrimonio. Todo en apretados tres capítulos.
Antes, Schwarzenegger ya estuvo en un documental -en The Game Changers (2018)- donde daba sus razones por pasar a ser vegano, haciendo una apología de este estilo de alimentación y promocionando las virtudes que se derivan de este cambio en los hábitos alimenticios y en su relación con los demás.
El ex Mr. Olympia es un fervoroso defensor del veganismo y adhiere a crear conciencia respecto del cambio climático, usando todos sus recursos e imagen paraque los ciudadanos tomen en cuenta lo que está sucediendo en el mundo.
En el documental Arnold, hay entrevistas a sus amigos, compañeros de películas y familiares que contarán sus experiencias con él a lo largo de las décadas. El filme cuenta con la dirección de Lesley Chilcott y apuesta a ser uno de los títulos fuertes tras su estreno el 7 de este mes.
El trabajo tiene, obviamente, intervenciones del propio Schwarzenegger junto a otros invitados, y se centra en las tres grandes etapas de su vida: el período de fisicoculturismo, su etapa de actor y su etapa de político. En esos tres acotados capítulos, los espectadores deberán conocer (o reconocer) a quien marcó parte importante del cine comercial de los ochenta y noventa
El inicio muestra al joven Schwarzenegger que, tras ver a Reg Park en la pantalla grande como Hércules, decide que su meta en la vida es dedicarse al fisicoculturismo: desde luego que fue una excelente decisión pues logró ganar un total de 13 títulos mundiales, entre ellos el prestigioso Míster Olympia.
En el cine alcanza notoriedad con Conan, el bárbaro que le permitió entrar en el mundo de Hollywood, hasta que le llega sus quince minutos de fama cuando se mete en la piel de T-800, el asesino que viene del futuro, en Terminator, hoy un filme de culto. Con ese papel se convierte en el personaje fílmico más icónico de la historia del cine. Había nacido el actor que, aun con evidentes limitaciones, supo adecuar su físico y escaso talento histriónico a roles donde siempre permanece más callado y donde claramente interesa su físico puesto al servicio de la acción.
Tras esa consagració, el actor realizó una pausa a su trayectoria artística para dedicarse a la política y se convirtió en el gobernador de California -tal vez su mejor actuación- durante siete años para regresar a Hollywood a continuar con su carrera actoral.
Si eres fanático de Mr. Olympia, debes ver este documental. Si eres fanático declarado de sus películas de acción, aun cuando odies su paso por la comedia, este documental es de exhibición obligada, porque arroja algunas luces acerca de sus decisiones al asumir sus papeles.
En cualquier caso, Arnold debiera ser un éxito en la plataforma de Netflix, solo porque desnuda el mundo de un actor que se logró crear un estilo reconocible en todo el mundo, que se ríe de sus propias limitaciones histriónicas y asume su vejez con una cuota certera de madurez y resignación.
Autor
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Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación
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