Sumérgete en los Países Bajos

Aunque en realidad no existe un país que realmente está debajo del nivel del mar, hay varios países con algunas regiones bajo del nivel del mar. Los Países Bajos son conocidos por este mismo hecho, pero también tienen fama gracias a sus increíbles jardines de tulipanes; y no se puede olvidar su turbulenta historia de independencia.

Este país encantador puede sorprender al visitante. Tiene algo que ofrecer para todos los gustos. Si eres un entusiasta de la historia, o te encantan las flores, el mar, o los quesos, los Países Bajos pueden acomodar a cada uno de los aficionados.

Flores, Focas, y un Poco de Gouda

Si vas a los Países Bajos, se recomienda una visita al jardín Keukenhof. Es un oasis de una gran variedad de tulipanes, en todos los colores, regalándote una vista magnífica y única. Verás campos en colores vibrantes como púrpura, rojo intenso o amarillo, y no se te olvide llevar tu camera. Keukenhof es conocido como uno de los jardines más grandes del mundo, ¡y vale mucho la pena!

Hablando de naturaleza, “De Hoge Veluwe” es un parque nacional donde puedes pasar todo el día. Es un área grande con mucha flora y fauna, con una combinación de bosque y brezo donde puedes caminar o andar en bicicleta a gusto. Hay muchas rutas hermosas y si tienes suerte tal vez puedes ver ciervos rojos, venados, o zorros, o incluso unos jabalíes.

También puedes ver las focas en las Islas Wadden (“Waddeneilanden “). Islas con playas amplias, un rico viento en las dunas, y los típicos cafés al aire libre se traducen a vacaciones en los Países Bajos a su mejor manera. De todas las islas Wadden, Schiermonnikoog podría ser el lugar ideal para los viajeros que buscan la naturaleza y la tranquilidad, ya que, con solo un pueblito, esta isla es la comunidad más pequeña de los Países Bajos.

Giethoorn es ideal para un día de paseo. Gracias a sus canales y sus casas hermosas, este pueblo también es conocido como la Venecia del norte. La mejor manera de explorar a Giethoorn es en barco.

Cada año, millones de personas viajan a Valkenburg. Este sitio es perfecto para los aficionados de la historia. Entre otros, se puede ver las catacumbas romanas, el Castillo Valkenburg, y un parque de atracciones. Si te gusta la aventura, atrévete a entrar en las cuevas. Ese último es una actividad que no te puedes perder. Y si prefieres viajar en el invierno, Valkenburg tiene un mercado de Navidad que vale la pena visitar.

Una visita al Castillo de Haar (“Kasteel de Haar”) en Utrecht te hace creer que estás en un cuento de hadas. Es el castillo más grande y lujurioso de los Países Bajos y su historia regresa hasta el sigo 12.

Por último, no puedes ir a los Países Bajos sin probar sus quesos. Las tiendas ofrecen una gran variedad, pero es muy recomendado ir a los mercados de quesos. A los neerlandeses les encanta el queso y aparentemente comen unos 15 kilos de queso por persona por año. Hoy en día los mercados de queso son reconstruidos para el turismo, pero si quieres ver algo más tradicional, los mercados de Gouda y Woerden son los más recomendados.

Conclusión

Los Países Bajos pueden sorprenderte. Déjate sumergir por este país encantador que lleva siglos luchando contra el mar y hasta ahora ha logrado no dejarse llevar por sus olas. Déjate llevar por su naturaleza, su gente amable, los quesos, los tulipanes, la historia, y sus rutas de bicicleta.

AUTOR:

René van der Zouwen
René van der Zouwen