Evitar consumo de refrescos contribuye a una buena salud: IMSS Coahuila

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Se componen principalmente de altas cantidades de azúcares refinados.

Desde enfermedades crónico-degenerativas, osteoporosis, gastritis, daño dental, insomnio, problemas renales, sobrepeso, obesidad y hasta enfermedades cardiovasculares, son algunas de las consecuencias de la ingesta excesiva de refrescos que, de no modificarse, puede derivar en consecuencias graves.

La especialista en nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),  en Coahuila, adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, licenciada Tanya Michelle Alcántara Ramón, explicó que estas bebidas se integran  principalmente por altas cantidades de azúcares refinados entre otros elementos como el fósforo, sodio y cafeína.

Detalló que estos componentes predisponen el desarrollo de piedras en los riñones (litiasis renal) y osteoporosis; pueden desencadenar hipertensión arterial y afectar el sistema nervioso con alteraciones como insomnio.

La ingesta además genera resistencia a la insulina, la cual provoca que las personas se conviertan en candidatas a sufrir diabetes mellitus. Mientras que para los pacientes con problemas renales, representa un alto riesgo a su condición.

Si bien los pacientes con diabetes suelen recurrir a estos productos versión “light”, la nutrióloga instó a consumirlos sólo ocasionalmente ya que en exceso pueden generar complicaciones debido a que contienen un sustituto de azúcar (aspartamo) en grandes cantidades.

Abundó que en el Seguro Social, a través del programa NutrIMSS, se orienta mediante la estrategia Cartera de Alimentación sobre los beneficios de eliminar el consumo de bebidas gaseosas, además de promover hábitos de vida que favorezcan el cuidado de la salud.

“La recomendación primordial es sustituir los refrescos por agua simple o de sabor preparada con frutas naturales de temporada, que resultan más ricas y nutritivas para acompañar los alimentos”, afirmó.

Reiteró la importancia de modificar las costumbres en la alimentación, sobre todo en los niños y niñas; hacerles saber los beneficios de consumir agua natural para la hidratación, el transporte de los nutrimentos y para llevar una vida de buena calidad. (EL HERALDO)