CÁPSULAS SARAPERAS

El centenario de la Narro

En esta ocasión te platico sobre una institución muy Saltillense, de una institución centenaria que definitivamente es para presumirse en todo el mundo, institución que tiene 100 años dedicándose al estudio de lo agropecuario, ubicada allá en donde era la Hacienda de Buena Vista. Claro que hablo de la guarida de los Buitres, de la gloriosa Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.

Déjeme explicarle estimada y estimado Saltillense que el nombre de Antonio Narro se debe a que en el año de 1912, antes de morir, Don Antonio Narro Rodríguez, Saltillense por nacimiento, legó parte de su fortuna personal, 22 mil pesos de aquellos para ser exactos, y los terrenos de la ex Hacienda de Buena Vista, propiedad que habia comprado en 1880 por un monto de 20 mil pesos, a su cuñado Enrique Mass para la fundación de una escuela agraria.

Pero no crea que fue tan sencillo. La senda que se tuvo que recorrer para lograr la fundación de la escuela fue larga, complicada y difícil, pero casi 11 años después se logró instituir la Escuela Regional de Agricultura Antonio Narro, especificamente el 4 de marzo de 1923.

15 años después, en 1938, la junta directiva de dicha institución se declaró incapaz de seguir a cargo de la escuela, por lo que pasó a formar parte del Gobierno del Estado, y es en ese momento cuando cambia de nombre a Escuela Superior de Agricultura y Ganadería del Estado de Coahuila. Durante el período comprendido del año 1951 a 1953 esta institución educativa dependía del Instituto Tecnológico de Coahuila, hoy conocido como Tec de Saltillo, y, en 1957, se incorporó a la Universidad de Coahuila como escuela fundadora de esa universidad.

Después de una larga lucha se logra llegar a la autonomía y finalmente cambia su nombre a como la conocemos el día de hoy, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, semillero deportivo. ¿Quién no recuerda aquellos encontronazos de futbol americano contra los Burros Pardos, los Daneses del Ateneo o los Zorrillos de Ciencias Químicas? ¿O de aquel campeonato nacional en el año de 1981, proeza encabezada por el Coach Manuel “El Gallo” Vázquez?

La Narro es un semillero cultural, ejemplo de ello es que nadie puede negar haber escuchado la canción Wendolyne con las cuerdas de las guitarras y las voces de su rondalla.

El día de hoy, esta institución, además de contar con un campus en esta hermosa ciudad de Saltillo, también tiene presencia en La Laguna, específicamente en Mieleras, Torreón y en el municipio de Cintalapa, allá en el sur de nuestro país en el estado de Chiapas. A la Narro llegan estudiantes de todo el país; para que nos demos una idea, en esta institución se hablan 32 dialectos.

Avances científicos en favor del campo han salido de esta gran universidad, pionera en genética agropecuaria como lo es el maíz enano, que revolucionó la investigación e industria alimentaria.

Al hablar de la Narro nos referimos a una institución agradecida con sus fundadores y con quienes han forjado esta institución, ejemplo de ello es el nombre del auditorio que se llama Carlos E. Martínez y dentro del cual se encuentra un mural de la gran muralista, artista y luchadora social Saltillense, Elena Huerta Múzquiz.

Una institución cuyos alumnos siempre han estado comprometidos con la comunidad y los Saltillenses, ejemplo de ello es que los Buitres fueron de los primeros en llegar a aquel trenazo de octubre de 1972 para ayudar a salvar vidas.

Universidad que tiene egresados de otras latitudes del mundo, como africanos y centroamericanos, quienes con sus conocimientos adquiridos en la guarida de los Buitres han regresado a sus países para combatir la hambruna.

Grandes hombres y mujeres han salido de sus aulas, universidad de primerisimo nivel, que contra viento y marea ha logrado sobresalir como una escuela formadora no sólo en conocimientos, sino también de carácter. Ejemplo de ello es el ingeniero Eulalio Gutiérrez Treviño, quien fuera gobernador de Coahuila. Grandes amigos son Buitres de la Narro, como Miguel Ángel Leal, Pepe Vega, Alfio Vega, Héctor Franco, Victoriano Pérez y su esposa Sandra, entre muchos otros para no omitir a nadie.

Felicidades a esta institución tan Saltillense por sus 100 años de vida, felicidades a todos quienes han cursado sus estudios superiores en la Narro por el centenario y vida de dicha institución, felicidades a los maestros y personal administrativo por este primer siglo de vida de La Narro.

La Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, indudablemente es una gran institución socialmente comprometida, nacida en nuestra hermosa ciudad de Saltillo, desde el meritito Buena Vista, nido de los Buitres y claro, claro que es una escuela muy Saltillense que vale la pena presumir.

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.